No ha tardado mucho en explotar la guerra fría entre el Mallorca y el Espanyol. Abrió el fuego Vicente Moreno al manifestar, después de ser interrogado acerca de las supuestas ayudas arbitrales que ha recibido hasta ahora el conjunto balear, su confianza en que la racha de decisiones de los colegiados que entiende que le son desfavorables vaya a cambiar. «Habitualmente no me gusta decir nada al respecto, pero los datos están allí y no podemos estar contentos. Queremos pensar que son cosas de las rachas y esperamos que al final estas cifras se igualen. Esperamos que estas decisiones vayan cambiando», dijo Moreno.
García Plaza por su parte respondió con contudencia porque entiende que de sus palabra se puede extrapolar que la ayuda abitral ha sido clave para que el equipo rojillo esté arriba. «Si él considera que le han perjudicado, que proteste, pero no meta a nadie por delante. Si se refiere al tema de las expulsiones, si un jugador toca el balón en la línea de gol es expulsion. Si uno le mete un codazo a otro, normalmente es expulsión». «La presión por estar arriba —prosiguió— es grande y él [Moreno] ha pedido que cambien los arbitrajes, pero lo que no va a cambiar son los presupuestos de aquí al final, eso no cambiará. Vamos a jugar con nuestro equipo y estoy muy orgulloso de mis jugadores», respondió.
Sobre el partido de este jueves ante el Almería, LGP elogió al rival y ensalzó la trayectoria que le ha llevado a estar arriba. «Juegan muy bien, parecido en la construcción a nosotros, juega la peloga desde atrás e imprimen una velocidad tremenda», indicó. El técnico calificó de «clave» tener la posesión del balón.