La presencia de algunos políticos en el palco de Son Moix para presenciar el partido entre el Mallorca y la Ponferradina, disputado este domingo en Palma, levantó una gran polvareda en las redes sociales y desató la polémica entre los aficionados bermellones, que criticaron con dureza su acceso al recinto cuando las puertas del estadio llevan más de ocho meses cerradas para los abonados del club.
La mecha la prendió un tuit de la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, que provocó numerosas reacciones en contra. El Mallorca, por su parte, aclaró unas horas después que tanto los representantes de las instituciones (también estaba el alcalde de Palma, José Hila) como los patrocinadores (cinco en total) acudieron gracias a la expansión del cupo de asistentes que permite LaLiga y que todos los ocupantes del palco se habían sometido a las correspondientes pruebas y medidas de seguridad para poder hacerlo.