El Real Mallorca afronta este domingo ante el Lugo (Anxo Carro, 12:00 horas Movistar TV) una oportunidad de oro para amarrar tres puntos más que le permitirían tomar contacto con el corte bueno de la clasificación. Es pronto para valorar la importancia de estar más o menos cerca de la cima, pero resulta evidente que ver tu nombre entre los mejores supone una inyección de moral para el grupo y el entorno.
Eran otros tiempos y otras circunstancias, pero en Segunda B el equipo por aquel entonces de Vicente Moreno se acomodó pronto al vagón de cabeza y ya no se movió. Ahora, en otra realidad y en Segunda, la intención de García Plaza es tener al equipo en esa posición de privilegio porque solo así la autoestima crece y la moral se mantiene siempre firme más allá de que puedan darse algunos malos resultados de vez en cuando.
Por eso el partido de hoy ante el Lugo es una oportunidad de oro para atrapar la tercera vitoria consecutiva del curso y dar un claro mensaje a los gallos de que también el Mallorca quiere estar en este gallinero.
No obstante, el equipo llega al partido excesivamente debilitado por las bajas. Los internacionales Baba, Valjent, Lago Junior y Trajkosvki están concentrados con sus selecciones en una de las muchas incongruencias de la competición donde los equipos de Segunda ceden a sus jugadores y contrariamente a lo que sucede en Primera, la categoría de plata no interrumpe el torneo.
También ha sido un problema añadido el estar en el centro de la lucha entre LaLiga y la RFEF. El horario y el día inicial se trastocó y la planificación inicial de Plaza se alteró de forma sustancial al tener que avanzar el partido al domingo y conocer esta decisión más allá de mitad de semana. Pero es la realidad que toca vivir en estos momentos. Sin embargo, hoy cuando el balón empiece a rodar todo debe quedar más o menos en el olvido y el Mallorca buscará esos tres puntos que le permitan dar un primer salto esta temporada.
A las bajas de los internacionales hay que unir también la de Marc Cardona, tocado físicamente y que no podrá debutar como rojillo. Con todo, a lo que más vueltas ha dado García Plaza a la cabeza ha sido cómo sustituir la ausencia de Baba. Es el flanco más débil del equipo y para ocupar ese puesto y hacer su trabajo existe la opción de Sedlar, como desveló el propio técnico.
Para acompañar a Raíllo está la opción de Franco Russo por lo que el serbio podría tener la opción de engrosar la sala de máquinas. Murilo de Souza y Braian Cufré pueden situarse en los extremos mientras que Dani podría situarse por detrás de Prats. Eso permitiría al de Betanzos estar cerca del área y arrancar un poco más por la zona central del campo, que es donde más daño suele hacer.
Fondo de armario
Esas son algunas de las opciones que baraja el entrenador, pero el contar con una plantilla muy amplia permite tener alternativas, aunque no todas ellas dan el nivel que pueden dar otros jugadores más consolidados en el equipo y hoy por hoy con un rol muy sobresaliente como es el caso de Valjent, Baba o el propio Lago Junior. Frente al Mallorca se situará el Lugo. El técnico del equipo lucense, Juanfran García, admite que han recibido «muchos goles» y considera que detrás de eso hay «un tema de mentalización», por lo que aboga por «creer en la idea de dejar la portería a cero».
Para complicarle la vida, ha perdido por los compromisos internacionales al central Marcelo Djaló, convocado por Guinea Bissau, un ‘virus FIFA' que también le ha impedido contar con Moctar Sidi El Hacen, incorporado en la recta final del mercado estival y concentrado con Mauritania.
Tampoco cuenta, en principio, con los lesionados Iriome González y Pedro López, que se recuperan de sus respectivas lesiones musculares, mientras que confía en recuperar a Carlos Pita.
La necesidad de uno se mide a la buena racha del otro. El partido lo dirigirá el madrileño Gálvez Rascón. Ganar hoy será aumentar la línea de crédito.