El Real Mallorca certificó este jueves el descenso de categoría y regresó al infierno de la Segunda División. Llegar a la categoría de plata tras pasar por la Segunda B es un premio enorme, pero hacer el camino a la inversa es sencillamente dramático. Lo es para el Espanyol, también para el Mallorca. Pero no todo es negativo porque el equipo balear siempre que ha bajado de Primera a Segunda ha conseguido volver a la élite. En unas ocasiones tardó poco y en otras más, pero siempre encontró una rama a la que agarrarse para escribir su nombre otra vez entre los mejores.
TEMPORADA 62/63
Promoción ante el Espanyol
En la temporada del primer descenso a Segunda el Mallorca tardó dos campañas en regresar a la Primera División. En junio del 63 el primer descenso llegó motivado tras perder en la promoción ante el Espanyol de Barcelona. Terminó la temporada regular en zona de promoción, cuarto por la cola con 26 puntos y en el playoff perdió en Sarrià 2-1 y consiguió idéntico resultado en el Sitjar por lo que se tuvo que disputar un partido de desempate en el estadio Santiago Bernabeú. En ese partido jugó en el la portería españolista el portero de Artà Rafel Piris, protagonista de grandes intervenciones y clave para que su equipo pudiera hacer valer la renta de 1 gol a 0, tanto materializado por Idígoras. El Mallorca terminó descendiendo. Fue la primera vez que el equipo mallorquinista perdía la categoría de oro después de haber consumado el ascenso. No sería la última vez. Hubo más ascensos y también más descensos.
TEMPORADA 65/66
Problemas de toda índole
El curso 65/66 el Mallorca volvió a jugar en Primera y de nuevo descendió para volver a ascender tres años después. El estigma de equipo ascensor se lo estaba ganando a pulso debido a los breves periodos de tiempo que conseguía militar en la máxima categoría. Con César Rodríguez en el banquillo el conjunto bermellón había vuelto a la élite del fútbol español. Al final de la temporada en el último partido el equipo balear perdió la categoría tras caer en el Bernabéu por 5 goles a 1. Sumó 23 puntos después de 30 partidos y fue penúltimo en la tabla. El equipo llegó a tener hasta tres entrenadores, César Rodríguez, Andreu Quetglas y Héctor Rial. La temporada acabó con problemas deportivos y económicos. El presidente barón de Vidal dejó el club con una deuda de casi nueve millones de pesetas.
TEMPORADA 69/70
Tres entrenadores
Después de tres temporadas en Segunda, de nuevo la campaña 69/70 el Mallorca volvía a jugar en Primera División y una vez más no podía encadenar dos años seguidos en la máxima categoría. Descendería al término del curso futbolístico y tardía en este caso once temporadas en volver a ascender. De nuevo tres entrenadores intentaron por todos los medios evitar la caída a Segunda, pero ni Forneris, ni Rodríguez ni Barinaga lo consiguieron. Hubo pocas alegrías ese año, entre ellas el punto sumado en el Bernabéu. El descenso llegó después de sumar 22 puntos en 30 partidos, encadenando solo 7 victorias, 8 empates y 15 derrotas. El club entraba en una situación muy delicada y entró en una vorágine de descensos y por momentos hasta bordeó la desaparición. No fue hasta la temporada 83/84 cuando regresó a Primera.
TEMPORADA 83/84
Temporada accidenta
Al final de la temporada 82/83 el Mallorca había vuelto a Primera tras ese agónico y sufrido triunfo con espera incluida en el Bernabéu ante el Castilla. El curso siguiente por lo tanto regresó a la máxima categoría, pero otra vez bajó al cabo de apenas nueve meses tardando otra vez dos más en volver a subir. Koldo Aguirre, Serra Ferrer durante un partido haciendo de puente y Marcel Domingo fueron los entrenadores de un equipo que sumó 21 puntos en 34 partidos. Fue el año de infausto recuerdo con el derribo de uno de los muretes de contención del foso en uno de los fondos. Otra vez el equipo balear mordía el polvo de segunda.
TEMPORADA 87/88
Promoción contra el Oviedo
El equipo balear deambuló dos temporadas en Segunda y subió de nuevo a final de junio del año tras la histórica victoria en Las Gaunas. Militó dos temporadas consecutivas en la máxima categoría y bajó de nuevo a la conclusión de la temporada 87/88. Serra Ferrer y Lucien Muller no pudieron evitar otra vez un descenso que se certificó de la manera más cruel, perdiendo en la oportunidad que te da la promoción. En este caso fue el Oviedo, que venía de Segunda, el que consiguió el premio tras la victoria 2 a 1 en la ida y el empate a cero en el Lluís Sitjar. De nuevo tocaba volver a empezar.
TEMPORADA 91/92
La llegada de las SAD
No hubo que esperar mucho para volver a disfrutar de un año en Primera ya que al curso siguiente se ascendió y se encadenaron tres temporadas seguidas. Pero al final de curso 92, cuando Barcelona disfrutaba de su puesta de largo para maravillar al mundo en los Juegos, el Mallorca protagonizaba un nuevo descenso de categoría. El conjunto de Serra Ferrer caía tras una temporada en la que finalizó colista con 27 puntos en 38 partidos. Diez victorias y siete empates no fueron suficientes para sostener al equipo en la máxima categoría. El próximo ascenso sería el que cambiaría la historia del club, fue en Vallecas el verano del 97. Ahi la historia empezó a escribirse con letras de oro.
TEMPORADA 2012/2013
Fin a 16 años en Primera
Tras el ascenso en el estadio de la Avenida Payaso Fofó el Mallorca encadenó nada más y nada menos que 16 años consecutivos en Primera División tocando las mieles de los títulos, de las finales europeas, ganando una Supercopa y una Copa y jugando la Champions. Entrenadores de la talla de Cúper y Aragonés engrandecieron al club y los años iban pasando entre alegrías y emociones. Pero en el verano de 2013 todo terminó y se puso punto y final a una década prodigiosa. Las guerras en el consejo de administración llegaron al césped y acabó todo entre rencores, acusaciones, demandas y líos. Se perdió el mejor patrimonio del club y lo que venía todavía sería peor porque el equipo terminó en Segunda B al término de la temporada 2016/2017.
TEMPORADA 2019/2020
De nuevo un equipo ascensor
Una vez tocado fondo en la categoría de bronce, el Mallorca recupera la Primera División el curso 2018/2019 y tras esta temporada en la máxima categoría ha vuelto a ponerse el traje de equipo ascensor para terminar cayendo otra vez a Segunda División. Vicente Moreno fue el artífice del ascenso de Segunda B a Segunda y también a Primera y con el valenciano en el banquillo y un equipo muy justo se ha vuelto a tomar el camino inverso cayendo a la categoría de plata. Ha sido un año de cambio de ciclo dentro de un ciclo nuevo, una etapa dentro de otra etapa todavía por cerrar. El adiós de Molango como consejero delegado y de Moreno y la llegada de una nueva dirección deportiva abre un nuevo e incierto horizonte.