Confinado en soledad en su domicilio, lo primero que hace nada más responder al teléfono es preguntar por la salud. «¿Qué tal todo, te encuentras bien?»... en relación al tema que hoy por hoy preside cualquiera charla: el coronavirus y su influencia en la rutina diaria. Porque Martin Valjent (Dubnica nad Váhom, Eslovaquia, 1995) es un tipo que destila sensatez, con el que puedes hablar de todo, con innumerables inquietudes más allá del fútbol y que transmite una vitalidad y un positivismo necesario en esta época de bajones y oscuridad. Capaz de leer a Hemingway o Dostoievski y de bucear en la historia del Real Mallorca, ya sea revisando partidos de la época dorada o documentándose, el central eslovaco afirma que el club balear ya forma parte de su familia y que le ha «cambiado la vida». Valjent sale cada tarde a aplaudir a los sanitarios porque «es lo mínimo que podemos hacer» y su principal deseo es que «todo vuelva a la normalidad y la gente que ahora está enferma se recupere lo antes posible». El fútbol es un tema «más que secundario» en estos momentos. Después de tomarse la temperatura como cada día -«de momento todos estamos bien»- atiende a Ultima Hora.
-¿Cómo lleva el confinamiento cuando están a punto de cumplirse las dos primeras semanas?
-Pues bien. Sabiendo cuál es la situación que nos está tocando vivir a todos e intentando estar bien y lo más tranquilo posible. Cada uno lo lleva como le ha tocado; en familia, en pareja o, como en mi caso, solo porque mi novia se encuentra en Eslovaquia y tengo una hermana que vive en Holanda.
-Como futbolista, está acostumbrado a un régimen estricto de entrenamiento, almuerzos en grupo, concentraciones cada semana y viajes cada quince días. Estar en casa debe ser algo novedoso para usted.
-Seguramente estamos más acostumbrados a estar más tiempo fuera de casa que en casa. Pero hay que sacar lo poco positivo de una situación tan complicada en todo el mundo por el coronavirus. Debemos adaptarnos lo mejor posible y buscar tu rutina en casa. Hay que estar siempre activo, positivo, creativo y en forma. Hacer lo que se puede hacer. Esa es la idea.
-¿En qué invierte el tiempo?
-El único cambio real es que no voy a la Ciudad Deportiva a entrenar, que es lo que más me gusta. En casa hago los ejercicios y el trabajo que nos han mandado desde el club e intentar hacer sesiones dobles para no perder la forma. También estoy en contacto permanente con la familia, leo, juego a la play...
-Tengo entendido que es un gran lector y de los temas más diversos.
-Soy un tipo complicado y cada día leo un libro diferente. Tengo un poco de todo. Leo de deporte, de la historia del Mallorca, de clásicos como Dostoievski o Hemingway. También cosas sobre Michelangelo... No soy un experto ni nada de eso, pero me gusta saber más del mundo. Porque dicen que el saber no ocupa lugar y tener conocimientos sobre los temas más diversos creo que no hace daño.
-Y es un consumado especialista en la Play, ¿juega contra compañeros o solo?
-Pues como internet no me va muy bien, jugar online es un problema porque la conexión no es muy buena. Entonces me he hecho una carrera de entrenador... con el Mallorca por supuesto. En la primera temporada logré la permanencia, quedé en el 17º, y ahora en la segunda estoy luchando por meterme en la Europa League. Por qué no puede ser en la vida real...
-Regresando al tema del coronavirus, su país (Eslovaquia) tiene un índice bajo de positivos con menos de 200.
-En mi país no se han registrado muchos casos. Este virus afecta más a países donde hay mucho turismo y mucho movimiento de personas. Mucha cultura de vivir en la calle, en el bar, en las terrazas... sin menospreciar en absoluto. Pero en mi país no existe esa cultura y hay menos gente en la calle. No soy doctor ni ningún experto, pero creo que es así. Yo solo puedo hacer lo que puedo desde casa y dejar a los que saben del tema, que investiguen y encuentren un remedio lo antes posible. Desde aquí aplaudo a esa gente, como hago cada tarde a las 20.00 horas. Salgo a mi ventana a aplaudir porque es lo mínimo que podemos hacer. En estos momentos llegamos a ver la importancia de los valores y la gente que realmente merece la pena. La que ayuda a los demás aún a riesgo de poner su vida en peligro.
-¿En su país existe preocupación por usted por el hecho de vivir en España, donde existen tantos infectados?
-La gente, mi familia y mis amigos me llaman y me dan mucho cariño. Se preocupan porque ven la situación general en España, pero yo soy uno de los más protegidos.
-De hecho, cada día los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico se toman la temperatura para que el jefe de los servicios médicos tenga un control. Y de momento nadie del club ha dado positivo, al menos que tengamos noticias.
-No, estamos todos bien. Cumplimos con nuestra tarea y cada tarde mandamos nuestra temperatura corporal al médico.
-Vicente Moreno ha comentado que lo más justo sería volver a jugar.
-Yo también lo pienso y que todo vuelva a la normalidad. Pero ahora lo único que quiero es que la gente que está mal se recupere y que ojalá nunca más tengamos este problema. El fútbol ahora es más que secundario. Yo también quiero volver a jugar, pero hay que tener paciencia y esperar a ver qué solución se toma. Pero esto no es lo más urgente en estos momentos.
-Es junto a Kiko Olivas el único jugador de campo que ha disputado hasta el momento todos los minutos del campeonato
-Personalmente no me esperaba jugar todos los minutos en mi primera temporada en una Liga tan exigente como esta. Estoy muy agradecido al entrenador por confiar en mí y además tengo la suerte de estar bien de salud. Yo me centro en cada entrenamiento para estar disponible para el técnico.
-Además tiene cuatro tarjetas amarillas...
-Es una cosa normal en un defensa. Trato de evitar situaciones que puedo manejar, como una respuesta a un árbitro o cosas así. Pero si tengo que entrar duro, lo haré. Me gustaría acabar la temporada disputando todos los minutos, pero estar advertido no me condiciona. Sería un pensamiento egoísta no evitar una ocasión clara del rival porque esté pensando en las tarjetas. Yo no soy así.
-¿Pensaba que todo iba a salir tan perfecto cuando aceptó venir al Mallorca?
-En absoluto. El objetivo era tener una temporada tranquila en Segunda División, pero se creó un grupo fantástico, desde el portero hasta el utillero, y logramos el ascenso. Fue como una película. No quiero mencionar nombres, pero influyó mucho la inercia que llevaba el equipo de Segunda División B. El míster y el resto del cuerpo técnico transmite una mentalidad, una energía y un orden que es clave. Tiene mucho mérito lograr dos ascenso y ahora competir como lo estamos haciendo. También la afición ha sido clave en momentos decisivos. Aún se me pone la piel de gallina cuando recuerdo el día del ascenso ante el Deportivo.
-Tiene una conexión especial con la hinchada y es uno de los jugadores más queridos.
-Sentí la energía de la afición desde el primer día en Mallorca. Me siento muy querido entre mis compañeros y este club se ha convertido en mi familia. Eso me da fuerza y responsabilidad para hacerlo lo mejor posible. Solo vivo por y para este club.
-Una vez que todo vuelva a la normalidad, ¿qué porcentaje de lograr la salvación tiene este Mallorca?
-No puedo decir si tiene un porcentaje más alto o más bajo, pero estoy convencido al 100% de que nos salvaremos. Con esta mentalidad y algo de suerte en momentos claves, lograremos el objetivo.
-El pasado mercado invernal e incluso después se le vinculó al Valencia ¿Realmente hubo contactos entre ese club y usted?
-Soy una persona super concentrada en el presente que no me preocupo de algo que no existe de forma concreta. Soy un profesional que pienso en el Mallorca porque es mi club. No hablo de conjeturas ni de cosas que no son concretas como ese tema.
-El VAR ha cambiado la forma de actuar de los defensas en general y de su caso en particular.
-Buff. Está abriendo un tema muy difícil de comentar. Si el VAR va a favor, nadie dice nada y si va en contra, te cabreas. Hay que adaptarse a lo que hay. Nos costó al principio, pero ahora estamos mejor. El fútbol ha cambiado con la entrada del VAR y hay que reinventarse.