En las paredes del vestuario del Real Mallorca cuelga una nueva bandera. Suma otro pasaporte a la lista el conjunto de Vicente Moreno, que con la llegada del surcoreano Ki Sun-Yueng trabaja en la gestión de un grupo de 27 efectivos en el que habitan futbolistas procedentes de cuatro continentes y trece países distintos.
Una mezcla de culturas y nacionalidades que convierten al equipo de Son Moix en el segundo más global de la Liga, solo superado por el Atlético de Madrid. España, con 14 jugadores (Reina, Fabricio, Parera, Sastre, Campos, Gámez, Raíllo, Señé, Pedraza, Pozo, Salva Sevilla, Dani Rodríguez, Febas y Abdón) y Ghana, con dos (Lumor y Baba), cuentan con más de un embajador en una escuadra en la que también están representados Eslovaquia (Valjent), Croacia (Budimir), Costa de Marfil (Lago), Japón (Kubo), Colombia (Cucho Hernández), Macedonia del Norte (Trajkovski), Serbia (Sedlar), Grecia (Koutris), Francia (Salibur), Argentina (Pablo Chavarría) y, desde esta semana, Corea del Sur.
ASIA
La representación crece
Nacido en Gwangju, una ciudad situada al suroeste del país, Ki Sun-Yueng será el séptimo futbolista nacido en Corea del Sur que actúa sobre la pasarela de la Primera División —le precedieron Lee Ho Jin, Lee Chun Soo, Park Chu Young, Seung Ho Paik, Kang In Lee y Kim Young Gyu— y el primero que lo hace con la camiseta del Mallorca. Será, a su vez, el segundo jugador asiático de la plantilla actual y el cuarto en la historia de la entidad tras los nipones Yoshito Okubo, Akihiro Ienaga y Kubo.
LOS BALCANES
Una colonia clásica en el club
Aparte del producto nacional, que abarca casi el cincuenta por ciento del plantel, en el vestuario del Mallorca destaca esta temporada una pequeña colonia procedente de la extinta Yugoslavia que encabeza el máximo goleador del equipo, Ante Budimir, instalado en Son Bibiloni desde hace poco más de un año y de nacionalidad croata pese a que nació en una ciudad, Zenica, que hoy pertenece a Bosnia. Se le unieron en verano el macedonio Aleksandar Trajkovski y Sedlar, que tomaba el relevo de Stojiljkovic y mantenía abierta la delegación serbia, tradicionalmente bien representada en el club. Sobre todo a partir de los noventa.
SUDAMÉRICA
El peso de Argentina
Si hay un país que con el paso de las temporadas ha dejado huella en el Mallorca es Argentina. La cuota albiceleste se mantiene este ejercicio con Pablo Alejandro Chavarría. El delantero nacido en Las Perdices, que tiene también el pasaporte italiano, tomaba el relevo de Faurlín, Russo o Leo Suárez, sus compatriotas más cercanos en la entidad. Otra nacionalidad con peso en el club es la brasileña, sin estandartes ahora mismo. O sí, ya que el griego Leonardo Koutris nació en Ribeirão Preto, un municipio del interior del estado de Sao Paulo. El fútbol sudamericano se completa con el colombiano Cucho Hernández. También hay una curiosidad que no figura en el atlas bermellón: el portero canario Fabricio también posee la ciudadanía uruguaya.
ÁFRICA
El año de los ghaneses
El balompié africano presume de contar en el grupo actual con los ghaneses Iddrisu Baba y Lumor Agbenyenu —el tercero, Baba Rahman, se desligó en enero—, mientras que Lago Junior sigue siendo el único marfileño que ha jugado en el Mallorca.