Con dos delanteros, la vida se ve de otra manera. Vicente Moreno apostó por darle compañía a Budimir y el croata, más liberado de tareas defensivas, lo agradeció con una actuación soberbia con dos goles. La presencia del Cucho Hernández, un especialistas en desgartar a los rivales con sus desmarques constantes, no encontró el premio al gol pero su trabajo contribuyó a un triunfo que permite al conjunto balear inyectarse de nuevo oxígeno y encontrar la luz después de seis jornadas en la penumbra.
El Mallorca encendió de nuevo la mecha de la ilusión con una función perfecta. Ahogó al Valencia en la salida del balón, se mostró efectivo en sus primeras llegadas y dejó para el recuerdo un gol, el tercero, que desde hoy se visionará en las academias de fútbol. La combinación al primer toque entre Lago, Salva Sevilla y Budimir resume el estado de finura de un equipo que necesita un triunfo así para volver a creer.
No son más que 3 puntos, pero la forma de conseguirlos y el rival debería suponer un balón de oxígeno para un Mallorca necesitado de alegrías.
La mayoría de los fichajes de verano se quedaron pasando frío en las gradas. Los Sedlar, Trajkovski, Chavarría, Salibur, Alegría... ni siquiera firmaron la convocatoria. El Mallorca ganó, goleó y convenció. Sí. Pero este equipo sigue necesitado de refuerzos...