Los números del Real Mallorca a final de la primera vuelta no invitan al optimismo. Una victoria en los diez últimos partidos, seis jornadas sin ganar (un punto sobre 18 posibles), ocho derrotas y un empate en los nueve desplazamientos de la temporada, catorce encuentros consecutivos de Liga sin facturar un triunfo fuera de casa, nueve partidos -casi la mitad- sin ver portería, dieciséis encajando goles, quince puntos en el ecuador del campeonato.... y en plazas de descenso.
La derrota en Granada y el punto sumado por el Celta ante Osasuna (1-1), en el encuentro que cerró la jornada, sitúa al grupo balear en el fango clasificatorio con los mismos puntos que los vigueses (15) pero con peor diferencia. Los isleños no ocupaban plazas de descenso desde la octava jornada.
El equipo balear se asoma al vagón de cola y solo por debajo tiene ahora a Leganés y Espanyol. El próximo fin de semana se interrumpe la competición liguera y el Mallorca jugará partido de Copa ante el Zamora.