Cincuenta y nueve años después de asomar la cabeza por primera vez en la pasarela de la Primera División, en el arranque de la década de los 60, el Real Mallorca ingresa hoy en Valladolid en el selecto club de los equipos que han disputado 1.000 partidos en la máxima categoría.
Para celebrar esta efeméride, este periódico reunió en las entrañas de Son Moix a ocho futbolistas que representan las diferentes etapas del grupo balear en la élite. Desde Joan Forteza, autor del primer gol, hasta Abdón -marcó el tanto del último ascenso-, pasando por Antonio Oviedo, Joan Cifre, Paco Bonet, Paquete Higuera, Paco Soler o Vicente Engonga, ensalzaron la importancia que tuvo en sus vidas vestir la camiseta de un equipo que ha recuperado su sitio entre los grandes después de una travesía por el desierto.
Más de 300 jugadores y cerca de una treintena de entrenadores han protagonizado los 999 encuentros que hasta el momento acumula el Real Mallorca. Han sido años de sonrisas y lágrimas, de frustraciones y hazañas gracias a las generaciones de futbolistas que, jornada a jornada, escribieron parte de la historia. De un libro que este domingo redactará su página milenaria con un partido vital en Zorrilla. Un encuentro que debe servir para despejar las dudas acumuladas tras los últimos resultados. Pase lo que pase, Valladolid ya formará parte de la historia.