El caso Joan Sastre va camino de convertirse en uno de los culebrones del verano mallorquinista. El consejero delegado Maheta Molango aprovechó la rueda de prensa de renovación de Vicente Moreno para desvelar las grietas aparecidas en las negociaciones para prorrogar el contraro del lateral ‘porrerenc' y lanzar un órdago. «Si no quiere estar aquí, que presente ofertas...».
El origen de este desencuentro arranca hace más de ocho meses, cuando el club intentó ponerse en contacto con su agente, que es Jaume Martí Serra -sobrino de Serra Ferrer- para trasladarle la intención de ampliar su contrato, que acaba el próximo 30 de junio; es decir, o se le renueva -cosa poco probable- o se le vende ahora, ya que si no el lateral se iría libre al finalizar la presente temporada, que sería la de su estreno en la máxima categoría.
«Todo puede ocurrir hasta el final del mercado. El club le ha trasladado una oferta desde hace varias semanas, pero hay un mal asesoramiento y esta mezcla entre la juventud o el mal asesoramiento es perjudicial para el jugador. Quien quiera estar aquí estará, todos estamos cómodos y quien no quiera estar tiene la puerta abierta», apuntó Molango cuando se le preguntó por la situación.
Rechazo
Después de varios meses de mutismo absoluto, durante esta semana el agente del futbolista rechazó la oferta de renovación que incluía una mejora salarial importante para un jugador de apenas 22 años y que solo ha disputado una temporada en el fútbol profesional.
Entonces, Molango le instó a que le presentara ofertas. «Si Sastre tiene ofertas, del Barcelona, del Ipwisch Town o del Newcastle, que la presente. A mí no me consta ninguna», subrayó ayer el consejero delegado, al que se le notó molesto por una situación que puede enquistarse en las próximas semanas.
La situación preocupa en el seno tanto del club como del vestuario. De hecho, el propio Vicente Moreno ha hablado con el futbolista sobre el caso para interesarse por la situación. Sastre está considerado uno de los jugadores con mayor proyección de la cantera mallorquinista. Su progresión ha sido vertiginosa en estas dos últimas temporadas. Clave en el ascenso a Segunda, su estreno en la categoría de plata durante el curso pasado se demoró más de la cuenta por una lesión que sufrió durante la pretemporada. Su irrupción fue notable y el de Porreres fue de menos a más.
Pero el idilio entre Sastre y el Real Mallorca puede acabar en el divorcio más absoluto. La entidad se encuentra en una encrucicajada si los agentes del futbolista no dan su brazo a torcer, ya que el lateral podrá negociar con el club que lo desee a partir del 1 de enero del año 2020... si antes no se produce una venta a la baja por un jugador que estaba llamado a ser uno de los referentes del futuro. En la recámara aparece el venezolano Roberto Rosales, del Málaga, que parece estar muy cerca del Leganés.