El mallorquinismo ya ha activado el modo playoff. La fase de ascenso a Primera División, que cruzará al equipo de Vicente Moreno y al Albacete Balompié en la primera eliminatoria, ha despertado una gran expectación entre la afición bermellona, que este lunes ha formado grandes colas en torno al estadio de Son Moix para conseguir una localidad para el partido de ida de esta semana (jueves, 21.00 horas).
El club balear, que hasta este domingo había vendido unas 7.700 entradas para ese primer encuentro, ha visto este lunes como una gran cantidad de seguidores se agolpaba desde primera hora de la tarde frente a las tres taquillas abiertas para comprar entradas. Cada aficionado tenía que aguantar casi una hora de espera en una cola que rodeaba gran parte el aparcamiento principal del recinto. La fiebre por el playoff ha tomado el Camí dels Reis.