El Real Mallorca cuenta esta temporada con un resgistro para nada desdeñable y que indica que, pese a las dificultades que tiene el equipo rojillo lejos de casa para sumar victorias, sí al menos ha conseguido dos de calidad en los campos de Las Palmas y Málaga. Dos de los tres equipos que esta pasada temporada descendieron de categoría. Ahora toca desafiar a un tercero, el Deportivo de la Coruña, que al igual que los canarios y lo andaluces el pasado curso bajaron de categoría.
En Gran Canaria los rojillos ganaron por un gol a dos gracias a los tantos de Budimir y de Raíllo que neutralizaron al de Mir. Un triunfo en un campo donde nadie conseguía los tres puntos y el Malloca lo hizo y además remontando el marcador.
En Málaga el gol de Leo Suárez casi al final del encuentro selló un triunfo también de calidad frente al equipo con mayor presupuesto de Segunda y que al final nada pudo hacer con la efectividad máxima que ofreció el conjunto balear en este partido.
Ahora toca intentar de nuevo una machada similar porque el Deportivo también es uno de los descendidos, aunque las dudas son constantes en esta última fase de la temporada.
Intentó la reacción con la contratación de Pep Lluís Martí, que ahora tiene un prueba de fuego ante su exequipo en una oportunidad que no se puede escapar si buscan posición de playoff.
El Mallorca llegará al encuentro en Riazor con la necesidad de ganar para asegurar el playoff, pero sin la carga de presión que sí tendrá el Deportivo. Los rojillos, en caso de que no puedan sumar los tres puntos, continuarán en quinta posición, haga lo que haga el Cádiz, y eso supone poder afrontar el choque con algo más de serenidad que si te fuera la vida en ello. Es lo que tiene haber conseguido una racha de vitorias y de regularidad que ha llevado al conjunto balear ha consolidarse en la zona alta con un mínimo, pero muy valioso colchón de puntos.
En Coruña sueñan con el ascenso. El lateral izquierdo, Saúl García, reconoció que es todavía «posible» este objetivo y afirmó que, para conseguirlo, tienen por delante «un partido trascendental» este lunes ante el Mallorca. «Es una de nuestras últimas oportunidades y estamos mentalizados», indicó el futbolista blanquiazul, consciente de que el equipo no depende de sí mismo, que tiene que ganar todo lo que le queda y que, aun así, «puede» que no le llegue.
Sobre el Mallorca, Saúl dijo: «En la primera vuelta nos ganaron. Están haciendo una gran campaña, pero nosotros nos jugamos mucho el lunes. Cada partido es diferente y esperemos en casa conseguir los tres puntos», sostuvo. Ayer un grupo de aficionados del Deportivo, concretamente parte de los Riazor Blues, estuvieron en la ciudad deportiva colgando pancartas para alentar a los jugadores.