La competición sigue su curso en Segunda División y el Mallorca se asoma este domingo a la jornada 26 en el campeonato regular. Los de Vicente Moreno reciben al Lugo (12:00 horas, Son Moix) en una nueva oportunidad para alzar el vuelo. Porque si algo tiene el equipo de este curso es la fiabilidad por bandera en los encuentros que disputa como local. Esa capacidad de ganar en casa le ha permitido seguir la estela del vagón de cabeza en la Liga 123.
Además, en caso de conseguir la victoria, el Mallorca conseguirá encadenar su cuarto triunfo en casa esta temporada. Lo consiguió ante el Nàstic, también contra el Deportivo y recientemente lo hizo frente al Alcorcón. Ahora llega el Lugo que se presenta como un equipo muy poco sólido cuando actúa de visitante, condición en la que solo ha conseguido ganar en una ocasión esta temporada. Sin embargo, los números hay que mirarlos con cierta prudencia porque en esta categoría ganar fuera está muy caro y en el vagón intermedio de la clasificación nadie está para sacar pecho cuando abandona sus propias trincheras.
Sin embargo, en lo que no hay dudas es en el rendimiento global que lleva a cabo el Mallorca en Son Moix donde mayormente se muestra como un equipo temible, incansable y sobre todo persistente. Es cierto que también en casa ha habido momentos de dudas, pero mayoritariamente el equipo siempre ha encontrado soluciones. Unas veces han llegado desde el banquillo, otras desde la furia y la garra del equipo y en todos los casos los futbolitas se han encontrado con una grada entregada que les ha llevado en volandas cuando ha sido necesario hacerlo. El equipo tiene varias piezas fundamentales, al menos tres de ellas lo son: Salva Sevilla, Lago Junior y Aridai Cabrera. En cierta manera y sin desmerecer al resto de sus compañeros, este Mallorca se reconoce desde el punto de vista ofensivo gracias a estos tres jugadores.
Si el andaluz entra en juego y lo hace además con fluidez, siempre halla soluciones por mucho que se puedan atascar los partidos. Puede hacerlo mejor o peor, pero su insistencia es admirable y esa capacidad de superación casi siempre encuentra recompensa. Siempre hay un pase, un balón entre líneas, una acción a balón parado...y ahí suele estar la magia del futbolista almeriense.
Con Salva Sevilla dirigendo hay dos jugadores que gracias a su punta de velocidad y capacidad de sorpresa siempre generan algo: Lago Junior y Aridai. En estos momentos ambos son dos elementos con una enorme capacidad para decidir partidos y es a partir de estos tres futbolistas cuando el engranaje de este Mallorca se hace casi imbatible en casa. Vicente Moreno a partir de ahí tiene la carta en la manga de Leo Suárez, que seguro de cada jornada sumará más y más además de la bala de Ante Budimir, todo voluntad, motivación y ganas de gustar. Uniendo a ellos la solidez defensiva y la pizarra de Moreno, el Mallorca quiere hoy dar un nuevo motivo para soñar a su afición. Porque nadie en esta Liga todavía ha hecho nada y porque se está a dos puntos de la promoción, hoy ganar supondrá de nuevo meter la cabeza por ahí cerca, asomarse al vagón de cabeza y hacerlo además en un mes donde tras el partido ante el Tenerife llegan dos encuentros consecutivos en Son Moix, contra Elche y Oviedo.
Vicente Moreno ya dijo en su última comparecencia que también se perderán puntos en casa y que por contra se conseguirán fuera y en esa búsqueda del equilibro estará la posibilidad de seguir soñando en grande esta temporada.
Deportivamente el técnico recupera a Joan Sastre y Ante Budimir y posiblemente los dos sean de la partida hoy ante el conjunto gallego. El club confía en que se registre una buena entrada y que la afición vuelva a crear esa conexión con el verde que tan buenos resultados está dando durante el presente campeonato. El de hoy es un partido muy importante. Ganar para soñar. No va más. No hay que perdérselo.