Sergio Buenacasa no tiene suerte. El futbolista aragonés, que el pasado sábado en Cádiz volvió a disfrutar de algunos minutos después de más de un mes sin jugar, será sometido en las próximas horas a una ecografía para determinar el alcance de sus molestias en el abductor.
El delantero, que ya se perdió tres meses de competición tras sufrir una lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho, ha sentido un pinchazo que le ha obligado a retirarse del entrenamiento.
Los pronósticos iniciales apuntan a una posible rotura fibrilar que en caso de confirmarse le podría apartar del equipo durante las próximas semanas. Días atrás, Buenacasa trasladó a la dirección deportiva del Real Mallorca la posibilidad de salir cedido durante este mercado de invierno y encontrar minutos en otro equipo. La respuesta del club fue negativa, ya que le aseguraron que entraba en los planes de Vicente Moreno para afrontar la segunda parte de la temporada.