El Molinón descubrió este sábado la cara menos eficaz del Real Mallorca. Inseguro en ciertas acciones defensivas y con poco mordiente en ataque, el conjunto bermellón no provocó excesivo juego ante el Sporting y acabó perdiendo por un gol a cero.
Miquel Alzamora reflexiona sobre esta derrota y destaca la importancia de conseguir los tres puntos el próximo viernes en el choque ante el Nàstic para romper esta pequeña racha de derrotas y sumar tres puntos que le permitan seguir enganchado a la zona alta de la clasificación antes de llegar al parón navideño.
En El Molinón el Mallorca despertó excesivamente tarde y solo se asemejó al equipo que más se ha visto esta temporada en los últimos diez minutos, cuando con uno a cero en el marcador, arrinconó al rival en su campo y estuvo muy cerca de conseguir el tanto del empate.