El Mallorca no ha podido tener mejor estreno en su vuelta al fútbol profesional. Los de Vicente Moreno se han impuesto por 1 a 0 a Osasuna, en un encuentro en el que los locales se han mostrado superiores a los navarros, muy mermados por las bajas. Abdón ha anotado el único tanto del partido al filo del descanso.
Con los típicos nervios del primer día de 'clase', Mallorca y Osasuna salieron cada uno con su plan. Los locales a esperar y aprovechar la velocidad de la gente de ataque y los navarros con la intención de mandar. Esta era la intención pero pronto cambiaron las cosas.
Los bermellones pronto se soltaron la presión y Lago Junior avisó en el 4. Y poco después Carlos Castro, el único titular de los diez fichajes que de momento han llegado. Moreno apostó por el equipo que consiguió el regreso a la LFP y visto lo visto no se equivocó.
Con el dominio llegaron los mejores momentos del Mallorca, a pesar de los tímidos acercamientos de los de Pamplona, lejos del nivel en esta primera jornada de un equipo que quiere estar arriba.
Al filo del descanso ha llegado la acción más importante del partido. El colegiado no dudó en señalar penalti por derribo a Carlos Castro. Abdón Prats, siempre discutido, no se sabe muy bien por qué, ha tirado de galones y ha anotado el primer tanto del curso y que a la postre serviría para sumar los tres puntos.
El paso por el túnel de los vestuarios no cambió casi nada. El Mallorca salió mandando, consciente de que era la mejor manera de salvaguardar el tesoro que había encontrado con el tanto de su '9'.
Con un Osasuna intentándolo, Vicente Moreno optó por dar entrada a Baba por Castro, dotando al equipo de más físico e intensidad. Buena muestra de que esperaba el técnico valenciano que los navarros dieron un paso al frente. Y lo dieron. Aunque insuficiente para poner en apuros a Reina.
Lo intentaron por banda, sobre todo con Clerc, pero no encontraban rematador sus centros. Brandon, que regresaba hoy a Son Moix, pero con otra camiseta, luchó y lo intentó, pero poco más. No puede ser la única referencia ofensiva de un equipo y Arrasate se dará pronto cuenta.
Se esperaba un agitado final por el escenario del partido, pero no tanto como lo que ocurrió. Nacho Vidal conectó una preciosa chilena dentro del área local y anotó un golazo, pero el árbitro anuló el tanto por juego peligroso. No hubiese sido justo el empate, pero ya se sabe que pocas cosas hay más injustas que el fútbol.