El Real Mallorca aumenta el nivel de exigencia en esta segunda fase de la temporada con la concentración que lleva a cabo en Benahavís, localidad situada entre Marbella y Estepona y donde el equipo de Vicente Moreno alternará el trabajo en el campo de entrenamiento con la disputa de tres partidos de preparación.
Serán tres exámenes que aumentarán la exigencia en este mes de agosto y donde se podrá calibrar el estado del grupo una vez entrado ya en el mes en que arranca el campeonato de Liga. Este jueves a las 20:30 horas el conjunto rojillo se medirá a la Balompédica Linense, equipo de Segunda División B y que requerirá de cierta exigencia.
Esta misma semana, el domingo concretamente, el nivel seguirá subiendo con el enfrentamiento ante el Cádiz, equipo de Segunda A y que también afrontará el encuentro con el claro objetivo de calibrar su nivel ante un recién ascendido.
El conjunto de Vicente Moreno cerrará el miércoles en el Municipal de Marbella esta gira jugando contra el Málaga, uno de los equipos recién descendidos de Primera a Segunda A.
El conjunto rojillo, todavía incompleto y a la espera de refuerzos y alguno de ellos importantes, avanza en el trabajo con la intención y a la vez la necesidad de llegar bien al primer encuentro de ante el Atlètico Osasuna.
Paralelamente al trabajo que el equipo lleva a cabo en Marbella, en la Isla entrenan al margen del primer equipo los jugadores descartados por el club y que no entran en los planes del técnico valenciano. Miguel Núñez, Néstor Salinas, Alvaro Bustos y Fernando Cano entrenan en Palma y siguen a la espera de resolver su situación, como hizo por ejemplo hace unos días, el mallorquín Damià Sabater.
El equipo por lo tanto sigue en construcción porque en estos momentos hay 29 jugadores y es necesario reordenar la situación. En esto están trabajando ahora el director deportivo, Javi Recio y el propio Maheta Molango. El equipo tras esta gira andaluza, disputará el Ciutat de Palma ante el Alcorcón la semana previa a la disputa del choque contra el conjunto navarro y que servirá para poner sobre el tapete el grueso del proyecto de cara a la próxima temporada.
Por ahora Vicente Moreno intenta sacar el máximo rendimiento de los jugadores que tiene actualmente en plantel, que son muchos, aunque es necesario tratar de dar un salto de calidad para dotar al grupo de una mayor solidez defensiva y capacidad de invención en el centro del campo. Queda tiempo y en esto trabaja el club.