La temporada 77/78 fue una de las más duras de toda la historia del Mallorca. Fue el año donde los jugadores se encerraron hasta en dos ocasiones en el vestuario exigiendo sus salarios y el equipo acabó el curso descendiendo de Segunda B a Tercera División. Pero el Mallorca tiene una capacidad para resurgir de sus cenizas increíble y tras esa terrible temporada, Miquel Contestí en junio de 1978 entró en el club para rescatarlo. Se cumplen este mes de junio 40 años de ese día en que el Mallorca salvó un ‘match ball' que podía haber acabado con su vida.
Ultima Hora Esports sortea entre todos los oyentes que envíen un WhatsApp al 676 828 659 y opinen sobre la actualidad del club, la camiseta con el 5 a la espalda que vistió una de los jugadores de ese equipo, Juan Ortega Aranda. En ese equipo estaba también una figura histórica para el mallorquinismo, Pedo López Sahuquillo, que llegó al club balear en edad juvenil para convertirse en un jugador legendario en el abecedario bermellón. Ayer Sahuquillo volvió a tocar la camiseta que hace 41 años vestían los jugadores del Real Mallorca y relataba las vivencias de un año muy duro por las terribles circunstancias que sufrieron los jugadores.
El relato
«Ver ahora esta camiseta después de más de 40 años me llena de nostalgia, pero también me llena de orgullo poder recordarlo. Fueron tiempos difíciles y a la vez muy bonitos porque empezaba como profesional del fútbol. En esa época el Mallorca estaba en una situación muy difícil», manifestaba Pedro Sahuquillo. El polivalente lateral —también jugó de centrocampista— explicaba que en esos años la camiseta que utilizaban los jugadores era la misma desde el primer partido hasta el último. El club no estaba para ir cambiando de camiseta cada partido. «Vivimos situaciones que no eran normales en un equipo de fútbol. Fuimos el primero en encerrarse en un vestuario porque no podíamos llevar dinero a casa. Los más jóvenes encontrábamos la ayuda en la familia, pero los que tenían esposa y también hijos lo pasaron fatal. No se podía vivir de esto y no había medios para poder subsistir», relataba el exfutbolista.
La camiseta que se sorteará el día 28 de junio entre todos los oyentes que opinen sobre la situación del Mallorca tiene mucha historia. El escudo incluso que se bordó era uno que ya no estaba vigente porque no había dinero para confeccionar los nuevos. «Tuvimos el amparo de los aficionados, que nos llevaban comida al vestuario y gracias a ellos pudimos mantenernos. La plantilla no se mantuvo hasta el final y yo por ejemplo salí del club perdonando toda la deuda que tenían conmigo», manifestaba Sahuquillo.
Esa temporada el equipo acabó con juveniles porque no había medios ni posibilidades. «Trabajábamos durante la semana y después nos encerrábamos en el vestuario. Era frío, había humedad, los aficionados nos cedían mantas y colchones. El presidente nos daban talones sin fondos...fue una situación que hay que vivirla».