Los aficionados del Real Mallorca han brindado una recepción por todo lo alto a los jugadores bermellones después del ascenso a Segunda División conseguido la tarde de este domingo en Anduva ante el Mirandés. El aperitivo ha llegado en el mismo aeropuerto, pero la fiesta de verdad ha empezado cuando los futbolistas han hecho su aparición en la plaza de Cort.
Varios centenares de seguidores se han acercado al aeropuerto de Son Sant Joan para saludar a los jugadores nada más aterrizar en la isla. La alegría ha sido mayúscula y los profesionales lo han agradecido con cercanía y felicidad.
No obstante, ha sido en la plaza de Cort donde se ha desatado la pasión. Más de mil quinientos seguidores del conjunto palmesano esperaban la llegada de sus ídolos, estallando de júbilo cuando estos han hecho acto de presencia a bordo de un autobús turístico.
Los gritos y cánticos de ánimo, aderezados por algunas bengalas, han puesto el ritmo mientras los futbolistas se preparaban para entrar al Cort y hacer un pequeño alto institucional antes de su salida al balcón del Ayuntamiento.
Maheta Molango, en su intervención ante las autoridades, ha tenido palabras para los aficionados y se ha mostrado convencido que con el grupo humano con el que cuenta el club «llegaremos muy lejos». Por su parte, el alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha recibido al equipo en la sala de plenos, donde les ha dado la enhorabuena y les ha emplazado a repetir la hazaña la próxima temporada. «El balcón es vuestro», ha indicado Noguera, dando paso a la celebración final.
Y por fin la apoteosis. La salida de la plantilla al balcón de Cort ha hecho explotar de alegría a la afición, que ha coreado los nombres de prácticamente todos los jugadores, aunque con especial énfasis los de Lago Junior y Raillo, villano hace un año y héroe de la presenta temporada, quien ya ha avisado que «el año que viene hay que repetirlo».