El Mallorca necesita un punto para proclamarse campeón del grupo III de Segunda B y lo buscará este domingo ante el equipo que más veces ha firmado tablas esta temporada. El Sabadell de Toni Seligrat ha empatado 21 de los 35 diputados hasta el momento, erigiéndose en el rey del empate de las tres principales categorías del fútbol español.
Es complicado encontrar en una liga de veinte equipos un conjunto que haya empatado más de la mitad de los partidos disputados, y éste es el caso del próximo rival de los bermellones. El equipo arlequinado ya dio buena cuenta de su solvencia defensiva en el partido de ida en Son Moix, de donde, cómo no, se fue con un punto bajo el brazo para casa.
Por aquel entonces era su undécima igualada del curso, cuando todavía, obviamente, no había finalizado la primera vuelta. Pero mucho han cambiado las cosas desde entonces. El sumar de uno en uno en la mayoría de encuentros ha restado protagonismo a los catalanes en el tramo final de temporada, donde han tenido que esforzarse para no pasar algún que otro susto por la zona baja. Tanto es así que a día de hoy no tiene certificado su permanencia matemática, ya que suma 45 puntos, solo seis por encima de los puestos de descenso. A pesar de ello, nadie duda de que el Sabadell la próxima temporada va a estar en la categoría de bronce del fútbol español.
Fuerte en casa
Además de ser el destacado líder en cuanto a empates, el Sabadell también se ha mostrado como un equipo muy difícil de batir jugando como local. Tanto es así que es el mejor equipo como local, junto al propio Mallorca y el Villarreal B, con solo una derrota en lo que llevamos de curso. El único tropiezo en la Nova Creu Alta fue el 14 de enero ante el Olot, cuando cedió por 1 a 2.