Real Mallorca 0 – 1 Ebro
Real Mallorca: Reina; Sastre, José Ángel, Xisco Campos, Bonilla; Fran Gámez (Ndi, min. 57), Salva Sevilla, Pedraza (Damiá Sabater, min. 72), Aridai; Cedric (Bustos, min. 66) y Abdón Prats.
CD Ebro: Salva; Michele, Ubay, Pajarero, Diego Simon; Teo Tirado, Gerrit, Adri Cuevas, Javi Cabezas (Regino, min. 71); Mainz (Forte, min. 78) y Borja Martínez (Thiago, min. 66).
Goles: 0-1, min. 15: Michele.
Árbitro: Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a Xisco Campos, José Ángel, del Mallorca; a Adri Cuevas, Ubay, Thiago del Ebro.
El Mallorca ha encajado este domingo la primera derrota de la temporada en Son Moix -segunda consecutiva en el campeonato- al perder 0-1 con el Ebro.
Los mallorquinistas afrontaban el partido, en principio asequible, con la obligación de olvidar el traspiés en Cornellà, pero su ataque se estrelló siempre en la segura defensa del conjunto aragonés.
Un cabezazo picado de Michele Diana (min. 15), imposible para el meta Manolo Reina, fue suficiente para obligar a los mallorquinistas a remar contracorriente durante todo el partido.
El líder perdió eficacia en su juego, comenzaron las prisas y, a pesar de crear numerosas ocasiones de gol, todos los esfuerzos ofensivos de sus jugadores fueron estériles.
El equipo de Vicente Moreno rozó el empate en varias jugadas. Quizás, la más clara (min. 24) fue la que tuvo el central José Ángel -sustituto hoy del sancionado Antonio Raillo-, pero su cabezazo se fue desviado.
El conjunto aragonés resistió bien los ataques mallorquinistas y no olvidó la portería contraria, con contragolpes esporádicos que siempre creaban zozobra en la defensa local.
El Mallorca siguió buscando el empate con ahínco en la segunda parte y Moreno quiso contar con más pólvora en los metros finales sustituyendo a Fran Gámez por el camerunés Daniel Ndi.
El dominio, las ocasiones y el control del partido pertenecían por completo a los mallorquinistas, que pudieron equilibrar el marcador (min. 61) con un trallazo al larguero de Aridai.
El gol, sin embargo, se le seguía resistiendo al Mallorca, que cada vez arriesgaba más adelantando sus líneas en busca del tanto que evitara el primer traspiés en Son Moix.
Los mallorquinistas, a la desesperada en los instantes finales, embotellaron al Ebro en su área pero la ansiedad jugó en contra de sus intereses hasta encajar, sin paliativos, la primera y sorprendente derrota de la temporada en Son Moix.