El Real Mallorca ha podido con todo y ha sumado un gran triunfo en el feudo del Atlético Saguntino. Ni la intensa lluvia que ha dejado el terreno de juego casi impracticable ni la injusta expulsión de Marc Pedraza en el minuto 70 han impedido la victoria bermellona (1-2). Abdón Prats nada más empezar la segunda mitad y Javier Bonilla de córner directo han sido los autores de los tantos mallorquinistas.
El Mallorca del primer tramo de la temporada ha vuelto. No las tenía todas consigo el equipo de Vicente Moreno. Ni el campo ni la meteorología estaban de su lado. Despejadas las dudas de suspensión por el estado del terreno de juego, el encuentro ha empezado de manera inesperada. O no. Aridai en el primer minuto ha avisado a Lluna, el portero local. El canario ha vuelto a demostrar que es diferente a lo que normalmente se ve en esta categoría.
Seguía siendo Aridai el mayor peligro bermellón a pesar de que había zonas del campo donde el balón no rodaba. Pero eso no impedía las carreras y los regates del ex de la Cultural. El primer aviso de los locales llegó en el 19 a través de una falta directa que Reina mandó a córner.
La primera ocasión de los locales ayudó a que se estiraran y creyeran que podían hacer más. Así cinco minutos después los valencianos tendrían otra ocasión que de nuevo obligó a atajar al portero malagueño del Mallorca.
El Mallorca se sacudió ese intento de asedio local a base de posesión y una presión alta. El estado del césped sintético no impidió que los baleares se comportan como lo que son, un equipo con oficio.
El segundo acto arrancó de la mejor manera posible. Y es que a los 12 segundos Abdón logró lo que no pudo conseguir en toda la primera mitad: abrir el marcador. El de Artà robó un balón en el área local y, con la ayuda de un defensa local, batió al portero. El '9' mallorquinista celebró con rabia el tanto, después de varios partidos de sequía.
Cuando parecía que lo más sencillo era aguantar el marcador llegó la sorpresa. Carlos Quesada, exjugador del Atlético Baleares, puso el empate en el marcador. No habían pasado ni cuatro minutos desde el gol de Abdón cuando, tras un córner, los locales anotaron. Volver a empezar.
Bonilla no quiso esperar mucho y en el 53 firmó un golazo. Una obra de arte. Un gol muy difícil de ver. Lo hizo de córner directo. El de Soria volvía a adelantar a su equipo después del golpe del empate local.
A partir de aquí, ganas de los locales que apretaron de lo lindo pero sin pegada arriba y una expulsión injusta de Marc Pedraza en el 70 que perjudicó y de qué manera al Mallorca. Quedaban veinte minutos por delante y los bermellones estaban con uno menos. El Atlético Saguntino ya contaba en el campo con Nuha y sus 193 centímetros.
Todos los intentos de los locales quedaron en nada y el Mallorca se pudo anotar un triunfo de prestigio. Por el rival y por las circunstancias. Por todo esto, los bermellones han vuelto.