La operación salida se intensifica en Son Moix a medida que se aproxima la hora del cierre del mercado. Y aunque el Mallorca sigue sin concretar sus movimientos de manera oficial, poco a poco se van colocando las piezas sobre el tablero. Pendiente de aligerar la plantilla para poder afrontar las últimas posibles incorporaciones, el club balear va a prorrogar hasta el año 2020 el contrato de Pol Roigé, que a su vez se marchará cedido a otro equipo en este final de campaña.
El destino del extremo catalán, como el de Álex Serrano, parece encontrarse en el segundo equipo del Celta. Sin embargo, Roigé regresaría a partir del próximo 30 de junio mientras que Serrano, al que solo le quedan unos meses de contrato en Son Moix, quedaría desvinculado del conjunto balear.
Otro de los que intentan despejar su futuro y su situación en el Mallorca es Fran Grima, que no cuenta demasiado para Moreno y que recibió hace semanas una oferta procedente del fútbol griego. Si el club resuelve todos esos asuntos y deja además una ficha libre para otro posible fichaje en ataque, Rufo aún podría recuperar su asiento en el grupo.