El pasado viernes día 15, la Asociación de Veteranos del Real Mallorca celebró su tradicional almuerzo navideño en el estadio de Son Moix. Al margen de la controversia suscitada por la entrega de la insignia de oro al consejero delegado Maheta Molango, entregada por el presidente de dicha asociación, Julià Mir, llamó la atención la ausencia de varios exfutbolistas del equipo bermellón, principalmente los de una generación intermedia. Quizás la respuesta se encuentra en que una porción notable de exjugadores se había juntado entre manteles para celebrar una comida alternativa al almuerzo oficial organizado por la Asociación.
Algunos acudieron a dicho encuentro en un céntrico restaurante de Ciutat y también al que se organizó en el estadio de Son Moix. Otros, en cambio, optaron por reunirse sin el manto organizativo de la Asociación de Veteranos del Real Mallorca, que en los últimos días ha recibido algunas críticas por la distinción entregada a Molango.
En este sentido, Julià Mir resaltó el mismo día que se generó el debate, que la decisión se había tomado en «agradecimiento, a su respeto y atención a nuestra asociación», según señaló en respuesta al aluvión de opiniones encontradas que había recibido por dicha condecoración.