El Mallorca se ha estrenado en Segunda B con un triunfo por la mínima ante el Peralada gracias a un tanto de Bonilla mediado el segundo acto. Los de Vicente Moreno han sabido sufrir la primera parte y esperar su momento y aprovechar su superioridad. Lago Junior ha sido el jugador más destacado de los bermellones.
Se alzó el telón para el translatlántico de la categoría junto al Elche. Y lo hizo para mostrarnos una función nueva pero que nos va a sonar mucho durante todo el año. Como actor principal el Mallorca y su escuadrón hecho por y para ascender y junto a él un equipo que se estrena en la categoría, con problemas para inscribir a sus futbolistas y que solo piensa que llegue la jornada 38 y verse fuera de los últimos cuatro puestos. Pero estas diferencias apenas se han notado, sobre todo en el primer tiempo.
Ha salido el Peralada dispuesto a asustar a Reina. Y lo ha conseguido. Los primeros minutos del encuentro han estado marcados por las incesantes llegadas de los catalanes, aunque casi todas sin inquietar en demasía a la defensa del Mallorca. El viento en contra hacía estragos para que los de Vicente Moreno pudieran desplegar su juego, así que solo podía esperar su oportunidad. Pero ésta no llegaba.
El primer acercamiento de los bermellones ha llegado en el minuto 33 con un disparo muy lejano de Damià que casi sorprende a Gianni, bien colocado y que ha podido despejar a córner. Instantes después sería Álex López el que se toparía con el larguero tras un saque de esquina. Aquí acabó la producción ofensiva del equipo.
El segundo acto, ya con el viento a favor, el Mallorca salió a mandar. Y si le dejan te puede hacer mucho daño. Eso es lo que intentó Lago Junior por la banda izquierda, donde encontró una autopista y se marchaba cada vez que quería. El costamarfileño ha demostrado que está a otro nivel. Suyas fueron las mejores jugadas del partido.
No esperó mucho Vicente Moreno para mover pieza. En el 54 retiró del campo a un Pol Roigé, para el que parece que el tiempo no pasa y sigue siendo un jugador estancado, y dio entrada al joven Bryan Reyna, que ha vuelto a demostrar, como ya hiciera durante la pretemporada, que el futuro es suyo si no se sale de la vía. Descaro, velocidad y buena toma de decisiones a partes iguales para firmar unos buenos minutos.
El Mallorca seguía madurando el partido capitaneado por Lago. Lo intentaba una y otra vez y por todos los medios; primero con un tiro cruzado desde fuera del área que se marchó por poco y luego con un remate de cabeza tras un córner que casi sorprende al guardameta visitante. Pero no había manera. O sí.
Tanto insistió el equipo que tuvo su recompensa. Y llegó en el 69. Después de un saque de esquina y un barullo en el área el balón cayó a manos de Bonilla que con un zapatazo desde lejos logró batir al portero. El ex del Pontevedra ha demostrado el potente disparo que tiene. El lateral zurdo del Mallorca ha sido otro de los grandes destacados del encuentro. Ha dejado bien claro que se puede contar con él para subir al ataque cuando sea necesario.
Ya se había hecho lo más complicado, adelantarse en el marcador. A pesar de los problemas iniciales el Mallorca ha sabido imponerse sobre el césped a base de trabajo y disciplina, algo imprescindible en esta categoría.
Con un par de faltas lejanas a favor de los visitantes acabaría el partido. Este equipo sabe sufrir y sabe dónde está. Hoy lo ha demostrado.