Javier Recio se enfrenta a un verano complicado. Señalado como uno de los principales responsables del descenso, el director deportivo del Mallorca carga ahora con la responsabilidad de reconstruir al equipo desde los cimientos para volver a ponerlo en la primera línea del escaparate. Once fichajes después, la plantilla ya tiene color. Sin embargo, las dos puertas del vestuario siguen abiertas. Una, para hacerle un posible hueco a esas «cosas interesantes» que asegura que ofrece el mercado a la hora de mejorar un grupo todavía moldeable. Y la otra, porque los cuatro futbolistas que continúan de la campaña anterior siguen buscando un salida. Ahí el madrileño se muestra tajante. Cree que lo mejor para todos es que se mentalicen de que van a continuar. Es más, espera que se pronuncien públicamente al respecto para zanjar el tema.
Recio admite que las obras de reforma están muy avanzadas, sobre todo teniendo en cuenta las limitaciones con respecto al número de fichas que se impone en la Segunda B. «El mercado está ofreciendo cosas interesantes y es complicado gestionarlo, pero intentamos mejorar la plantilla en todo lo que podamos», destaca. «No creo que los fichajes del año pasado fueran errores, empezaba aclarando el madrileño. «Sigo pensando que los jugadores que había son de nivel de Segunda pero no dieron el rendimiento esperado y al final se dieron muchas cosas. Pero sí que tenemos claro que buscamos un perfil muy concreto para que no vuelva a pasar lo que pasó. Buscamos gente que se adapte a la categoría, que sepa competir ahí y que si algún día estamos otra vez en Segunda también nos sirva», subraya. En esa misma dirección, aclara que todo se hace en sintonía con el entrenador, Vicente Moreno: «Estamos en permanente contacto y todos los pasos los damos juntos».
El mayor foco de conflicto ahora mismo es la situación de los jugadores que continúan de la temporada pasada: Lago Junior, Raíllo, Pol Roigé y Damià. «Es una situación complicada», dice Recio. «Tienen ofertas y están intentando agotar todas las posibilidades para jugar en Segunda. E igual que a veces el jugador no te da lo que quieres pero hay un contrato y tienes que pagarle para que se vaya, aquí sucede lo contrario. Tienen un compromiso que tienen que cumplir y el club quiere que lo cumplan. Cuanto antes se arregle, mejor para todos. Son muy importantes, fundamentales para conseguir el objetivo, y van a seguir», sentencia.
Al ser cuestionado acerca del propósito de la temporada, Javier Recio evita utilizar abiertamente la palabra ascenso en su discurso, aunque admite que habrá que buscarlo, como sea, desde el principio. «El objetivo es estar lo más arriba posible para llegar a final de temporada con opciones claras de subir», asegura. «Lo más importante es empezar bien y que los chicos se vayan adaptando a lo que pide el club y a nuestra exigencia, que es máxima. Por desgracia el grupo III va a ser el más complicado de los cuatro de la categoría. Será muy duro y puede haber entre ocho y diez candidatos claros a conseguir el ascenso».