La jornada perfecta. El Mallorca, hundido en el pozo hace quince días, vuelve a sonreír después de un fin de semana redondo. El equipo balear hizo los deberes el sábado con su agónico triunfo ante el Elche. Y esa onda expansiva de ilusión continuó ayer con los resultados de los rivales implicados en la lucha por la salvación.
A falta de cinco jornadas para bajar la persiana del campeonato, el grupo isleño se encuentra a tres puntos de la salvación, una zona que divisaba con prismáticos hace dos semanas y que ahora tiene a tiro de victoria. El Almería perdió en casa ante el Valladolid -el rival del próximo sábado-, el Córdoba dobló la rodilla en Getafe y el Nàstic capturó un empate en el Ramón de Carranza ante el Cádiz.
Todo este galimatías de resultados provoca que cuatro equipos se encuentren empatados a 42 puntos. Se trata de Almería, Córdoba, Elche y Nàstic. El Mirandés, con los dos pies en Segunda B tras su derrota en casa ante el Sevilla Atlético, es colista destacado con 33 puntos, a nueve de la salvación. Cabe recordar que el conjunto bermellón visita Anduva en la penúltima jornada.
El Mallorca es antepenúltimo con 39 puntos, uno menos que el Alcorcón (40 tras su inesperado triunfo en el Carlos Tartiere de Oviedo) y cierra esas plazas de descenso el Nàstic con los 42 puntos que le equipara con otros tres equipos.
El Mallorca intentará mantener la velocidad de crucero en el duelo del próximo sábado, a las 13.00 horas, en Pucela ante un Valladolid que se ha enganchado a la pelea por el playoff. De hecho, es probable que el conjunto isleño pueda salir del descenso el próximo fin de semana después de varias jornadas consecutivas atrapado en el fango de la tabla.
Y es que el próximo fin de semana también se antoja fundamental para mantener encendida la llama de la ilusión. El Mallorca se cita con el Valladolid y el mismo sábado tendrá que mirar de reojo al resto de la jornada, en la que la mayoría de los equipos implicados en esa carrera por lpa permanencia juegan en casa.
El Elche recibe al Mirandés, el Alcorcón a un Rayo Vallecano que quiere cerrar la salvación lo antes posible, el Almería al Numancia y el Córdoba al Reus. El Nàstic es el equipo que tiene, sobre el papel, el rival más complicado aunque también juega en casa. En su caso ante un Real Oviedo que debe resarcirse de los últimos tropiezos -dos derrotas consecutivas- para volver a reengancharse a unas plazas de playoff que ha perdido en las dos últimas semanas tras caer ante el Levante y frente al Alcorcón.
El encuentro del sábado en Valladolid, donde el Mallorca amarró la salvación en la última jornada de la pasada campaña, se antoja crucial para el destino del equipo isleño. Pero ahora la situación es diferente porque el conjunto local quiere apurar las opciones que todavía tiene de meterse en el playoff de ascenso. De hecho está a solo dos puntos de la séptima plaza que ahora ocupa el Huesca.