Juan Culio se ha erigido en uno de los protagonistas principales de la Semana Santa en clave mallorquinista. El jugador argentino, uno de los tipos con más personalidad del vestuario, se perdió por sanción el partido en el que debutaba Sergi Barjuan pero desde entonces ha permanecido siempre bajo el foco por distintos motivos.
En las últimas horas, además, el centrocampista ha recibido la triste noticia del fallecimiento de su madre. Sin embargo, ha decidido no viajar a Argentina y estará este domingo con el equipo en el crucial encuentro frente al Zaragoza. «Está bien, preparado. Ha vivido muchas guerras y batallas y está preparado para esta», explicaba ayer Sergi Barjuan.
Justo después del partido ante el Nàstic, tanto el propio Culio como Oriol habían protagonizado una discusión en Son Bibiloni por la que el jugador argentino se disculparía después ante sus compañeros. «Los jugadores vienen curtidos y los dos fueron conscientes de que los nervios les habían traicionado», apunta el técnico, que recuerda que todo se resolvió con naturalidad.
«Son situaciones incontrolables en las que el entrenador debe transmitir tranquilidad, hablar con ellos y con el grupo. Al día siguiente se arregló de manera colectiva. Me he encontrado un gran grupo y a partir de ahí debo encontrar jugadores que quieran disputar cada partido, combatir, que vayan con la armadura a por lo que todos deseamos».