Javier Olaizola aseguró al término del encuentro que su equipo jugó un partido «horrible» porque de lo inicialmente previsto no salió casi nada, principalmente en la primera parte. «No jugamos como solemos hacerlo ni presionamos tampoco como sabemos. Ellos sin hacer nada del otro mundo nos han marcado y nosotros no hemos estado bien. En el segundo tiempo tiramos de raza y salvamos un punto, que nos sabe a poco, al menos a mí».
«Así cómo ha ido el partido, el empate me sabe a victoria. Si miro la ilusión que tenía y las ganas, me sabe a derrota», indicó Olaizola. El preparador vasco alertó que ha llegado el momento de reaccionar de forma inmediata. «Quedan trece partidos y hay tiempo para sacar esto adelante, pero a medida que vayan pasando las jornadas y no salgamos de ahí, la presión y la ansiedad hará mella en los jugadores, que es lo que nos ha pasado en el primer tiempo. La primera parte ha sido mala, no hicimos bien la presión con intensidad y los chicos están nerviosos y ansiosos por sacar esto adelante y esto se pone en contra nuestra», declaró el entrenador del Mallorca.
«Al equipo no le puedo reprochar nada. Es cierto que tenemos que mejorar en acciones puntuales que nos cuestan puntos, pero hasta al final han creído en la capacidad de remontar y casi lo consiguen», indicó.
Olaizola apuntó que sus futbolistas están preparados para sacar esta situación a flote. «Tenemos plena fe en que esto se va a sacar. Hace cuatro temporadas lo sacamos en la última jornada, también el año pasado y ahora vamos a intentar trabajar para que esto no ocurra, pero lo que está claro es que con estos puntos que vamos sacando, nos va a tocar sufrir». «Llevo muchas semanas impotente, porque lo preparas todo bien y los chicos están al mil por mil, pero no nos llega», declaró.