Cinco meses después de desembarcar en el Real Mallorca junto a Robert Sarver, el extenista y empresario Andy Kohlberg (Nueva York, 1959) desfiló este lunes por los medios. El día después de que el club viviera una de las jornadas más negras que se recuerdan, el accionista neoyorkino analizó la delicada situación clasificatoria de una entidad que vive la semana más importante de su historia reciente.
La derrota en Son Moix ante el Córdoba propició la caída a la zona de descenso a Segunda División B a falta de una jornada para bajar la barrera de la temporada. Kohlberg aparenta tranquilidad y calma a pesar de la gravedad. Afirma que su grupo seguirá a los mandos de la entidad balear «incluso en Segunda B» y aplaza cualquier decisión sobre el futuro de Fernando Vázquez o Miquel Angel Nadal «hasta la próxima semana».
Sobre la situación actual indica que «el deporte no es una ciencia exacta, es impredecible y suelen suceder este tipo de cosas. La situación es complicada, pero ahora solo podemos pensar en ganar el sábado en Valladolid. Es lo único en lo que nos podemos centrar en estos momentos».
En referencia al futuro de la entidad señala que «nuestro proyecto era, es y será a largo plazo. El objetivo era estar en esta categoría e intentar dar el salto a Primera División. Espero que no descendamos, pero si eso sucede seguiremos. Quizás estemos más tiempo en lograr la meta de subir a Primera, pero nuestra intención será la misma en Segunda o en Segunda B. El único cambio es que quizás tardemos más tiempo del que habíamos previsto. Nuestra intención es mejorar la entidad».