El Mallorca ha mostrado este domingo su mejor versión ofensiva en un partido en el que ha dispuesto de numerosas ocasiones para marcar ante el Mirandés, sin embargo, un gol en el minuto 42 ha diluido el buen juego bermellón. El tanto, que ha sido obra de Sangalli, ha sido gracias a un fallo en la defensa local, un error que Fernando Vázquez, técnico del equipo, considera «una jugada de verbena». En rueda de prensa tras el partido el entrenador ha reconocido que algunos goles encajados «son de risa, parece que lo hacemos adrede».
«Hicimos un buen primer tiempo, con mucho control y un juego muy fiable por nuestra parte», explica Fernando Vázquez, quien lamenta que «deberíamos haber sentenciado el partido». Pero el tanto de Sangilli, poco antes del descanso, ha hecho que en el segundo tiempo «empezáramos a perder el control».
Uno de los factores que el entrenador bermellón considera que ha afectado al partido es que «tuvimos una semana a la que no estamos acostumbrada [con un partido el pasado domingo y otro el miércoles] y eso se paga». Para el técnico este factor «le pesó» a los jugadores «a partir del minuto 60». Por ese motivo promovió los cambios, para darle «velocidad» al juego, «pero no tuvieron la misma oportunidad de hacer» que sus compañeros en la primera parte.
Fernando Vázquez recuerda que después del partido ante el Llagostera dijo que «nos tocará pelear siempre y hasta el final», y en previsión del próximo partido ante el Almería «no podemos permitir que nos gane».