Nacido en Suiza, de madre italiana y padre de la República Democrática del Congo, Maheta Matteo Molango (24 de julio de 1982) transmite seguridad, irradia optimismo y contagia ilusión. Desembarca en el Mallorca de la mano de Robert Sarver -a quien conoció como adversario mientras él defendía los intereses del Getafe y el banquero de Arizona negociaba la compra del club madrileño- y desde el primer día se ha puesto a los mandos de la entidad. Reconoce que es un club de Primera que necesita un lavado de cara y es más partidario del trabajo que de las promesas. Afirma no conocer a Del Piero -vinculado a la dirección deportiva en las últimas horas- y confía tanto en Miquel Angel Nadal como en Pepe Gálvez.
Molango explica en una entrevista a Ultima Hora que «es un error vender humo. La realidad es la que es y hay que trabajar. Estoy aquí para tomar decisiones y antes de tomarlas hay que analizar». «Hay cosas que se arreglan viendo los errores que se cometen, teniendo confianza con los jugadores y valorando que el Mallorca tiene potencial para salir de esta situación».
Sobre la impresión del club por dentro señala que lo que «Me ha encantado el hecho de que el club disponga de una plataforma fantástica como es un campo de entrenamiento preparado para ser un gran campo. Los empleados del club también me han sorprendido. Nos han recibido con los brazos abierto. Esto me motiva. Quiero que los Brandon, Damià, Tia Sastre o Kasim estén aquí».
Sobre fichar en el mercado de invierno apunta que «estamos trabajando, pero el mercado de invierno es complicado. Hay que selectivo y no fichar nombres, sino jugadores con ganas de cambiar. Que tengan hambre, la misma que tengo yo».
En referencia a su primer objetivo afirma que es «ganar en Córdoba, es que no hay más. Uno de los problemas que ha tenido el club es marear a la gente con cosas que no son. Prometer cosas que no se pueden. Lo que hay que hacer es jugar cada partido como una final. Vamos a morir en Córdoba».