El centrocampista del Eibar, Eddy Silvestre (Roquetas de Mar, 1992), y el delantero español ahora sin equipo, Adrián Colunga (Oviedo, 1984), son dos de los nuevos objetivos que se ha marcado el Real Mallorca en este mercado de invierno. El primero está pasando casi inadvertido en el conjunto vasco —solo ha participado en 5 partidos— mientras que Colunga está libre a la espera de poder encontrar un nuevo destino a principios de año.
Silvestre es un pivote con algo más de llegada que Héctor Yuste y Abdoul Sissoko, pero no es un mediapunta al uso ni tampoco un futbolista cuya gran virtud sea la del último pase. Eso sí, abarca mucho campo y tiene calidad para hacer mover más al equipo en el que habita. Es el clásico jugador que en el fútbol inglés recibe la denominación de box to box, hombres capaces de llegar de área a área.
Los contactos con ambos jugadores ya se han establecido, pero en el caso de Colunga, exjugador de la Soledad, Getafe y Las Palmas, entre otros, la dudas respecto a lo que puede ofrecer el delantero hacen que todavía no se haya dado por finiquitada la operación. En el caso de Eddy Silvestre, si bien sus últimos números recientes no invitan al optimismo, lo cierto es que en su etapa en el Murcia jugó casi todos los encuentros del campeonato regular y su buena temporada le permitió dar el salto al Granada de Primera División.