El Real Mallorca vuelve al punto de partida. La primera vuelta termina dentro de tres jornadas –Elche, Córdoba y Valladolid– y prácticamente el equipo está más o menos como el inicio de temporada, es decir, con casi todo por hacer. Eso sí, hay mucho menos margen de maniobra y sobre todo hay muchos equipos que ya han tomado la directa y se han escapado. Acortar distancias es imprescindible y hacerlo en Elche este próximo sábado es una obligación. La agenda de los tres próximos partidos es clave para una reacción que lleva esperando la afición casi toda la temporada y que ahora es ya es una emergencia.
Este lunes Son Bibiloni acoge el primer entrenamiento tras el parón navideño y a partir de ahora ya no hay tiempo para descansos ni parones. La Segunda se eterniza hacia más allá de mediados de junio en caso de play off y es necesario que el Mallorca tome una velocidad de crucero que hasta el momento no ha sido capaz de tomar.