Fondeado junto a la región más fría y oscura de la clasificación, el Mallorca despedirá el año dejando a su paso un reguero de contrastes que le han convertido en uno de los equipos más irregulares del campeonato. En cuanto a sensaciones y en cuanto a números, ya que el conjunto heredado hace tres jornadas por Pepe Gálvez presenta unos análisis llenos de puntos negros que le impiden maniobrar y, sobre todo, progresar con naturalidad en la clasificación.
Según las estadísticas oficiales de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la escuadra balear es la tercera que más pases completa de toda la liga. Sin embargo, también es una de las que menos disparan a la portería contraria y, por supuesto, una de las menos precisas durante sus acometidas.
Esas carencias van a obligar a la dirección deportiva del club a peinar a fondo el mercado en busca de soluciones y futbolistas con pólvora que le ayuden a recuperar terreno en la clasificación.