Quince jornadas de Liga prácticamente tiradas a la basura. El equipo ha sumado solo quince puntos, ha evidenciado lagunas enormes en su juego y las vías de agua han ido apareciendo a medida que pasaban las jornadas. El proyecto deportivo está bajo sospecha y el relevo del entrenador es una prueba palpable de los errores de bulto que se han cometido durante este verano.
Ahora, cuando empieza a vislumbrarse el final de la primera vuelta, Utz Claassen trata de rectificar y el primer paso ha sido despedir al Chapi Ferrer y volvera empezar casi de cero depositando la confianza en Pepe Gálvez. Es el primer paso, pero no el único porque el mercado de invierno es el otro factor al que se agarra la propiedad para tratar de reactivar la moral del equipo y la ilusión entre la afición.
Claassen cree que Gálvez puede ser un revulsivo con vistas a un partido muy importante como es el del próximo domingo ante el Albacete.
Es una situación complicada a la que deberá hacer frente Pepe Gálvez en el primero de los tres encuentros de margen que inicialmente el propietario le ha dado de margen para tratar de reactivar a un equipo hundido en la clasificación y que evidencia carencias muy preocupantes en ataque. Si finalmente convence y el equipo responde el club se planteará continuar con él más allá de 2015.