El Mallorca que dirige el técnico Albert 'Chapi' Ferrer, décimo noveno con 14 puntos, ha vuelto a ocupar un puesto en la zona de descenso de la Liga Adelante tras su derrota por 2-1 ante el Atlético Osasuna en el campo de El Sadar.
Las seis jornadas consecutivas que el conjunto mallorquinista encadenó sin conocer la derrota, con cuatro empates y dos triunfos, no han sido suficientes para alejarlo de la cola.
Ha bastado un solo traspiés para que los fantasmas del descenso vuelvan al Iberostar Estadi y pongan en peligro la continuidad de Ferrer en el banquillo.
El Mallorca creía haber encontrado la fórmula para sellar su portería tras tres partidos sin encajar un gol ante el Almería (1-0), Leganés (0-0) y Real Zaragoza (0-0), pero ante el Osasuna encajó los dos goles de la derrota en apenas diez minutos.
En el ataque, sus delanteros tienen la pólvora mojada con tan solo 8 goles en trece partidos, el peor registro de toda la categoría, junto al Bilbao Athletic.
Ferrer, pese a todo, mantiene la ilusión y confianza en sus jugadores.
«Estamos en descenso, pero no hay que volverse locos; hay que seguir trabajando y preparar el próximo partido (el sábado en Palma ante el Lugo), no queda otra», ha subrayado el técnico catalán.