La maquinaria del Mallorca no se detiene. Entre presentaciones y acuerdos para alterar la fisonomía de su centro de operaciones la dirección deportiva del club continúa trabajando y en las últimas horas ha amarrado el fichaje de Miguel Marcos Madera, Míchel. El futbolista asturiano, una vieja pretensión del conjunto bermellón, se unirá durante los próximas días al proyecto y ampliará el abanico de opciones de Albert Ferrer en el centro del campo.
Míchel (Pola de Lena, 1985) es un producto de la fábrica de Mareo al que el Mallorca trató de reclutar por primera vez durante el verano de 2008 y por el que realizó un nuevo acercamiento justo antes de que el Sporting le traspasara al Birmingham City por 3,3 millones de euros. El jugador, que desde entonces también ha pasado por el AEK de Atenas (cedido por conjunto británico) y el Getafe, llega libre a Son Moix tras poner fin a la relación que mantenía con el Maccabi Haifa israelí. Y aunque su contratación se produce con la pretemporada en marcha, el futbolista se ha esforzado por ponerse a punto física en Gijón, donde ha trabajado por su cuenta con el preparador físico del Sporting, Gerardo Ruiz, y junto a otros excompañeros en la escuadra rojiblanca.
Una vez añadido Míchel a la lista, el Mallorca bordea ya la decena de incorporaciones y sigue escrutando el mercado con la idea de profundizar en la restauración de ciertas posiciones, como la de central o la de delantero centro, ambas estratégicas para el buen desarrollo del proyecto 2015-16.
De momento ya han llegado Timon, Campabadal, Oriol, Moutinho, Héctor Yuste, Hugo Gomes, Lima, Luis Felippe y el mencionado Míchel, a los que se les podrían unir Jimmy Kébé y Tobias Henneböle.