Valeri Karpin, exentrenador del Mallorca, arremetió contra Nanu Soler en una entrevista concedida a Onda Cero Mallorca. Desde su residencia habitual en Moscú, el preparador ruso rompió su silencio más de dos meses después de haber sido destituido. El técnico hurgó en la herida al señalar que lo peor no es la mala racha que atraviesa el conjunto isleño «sino la ruptura entre el vestuario y el entrenador». De hecho, Karpin comparó la situación actual con el inicio de la temporada: «Nosotros estuvimos siete partidos sin ganar, pero nunca hubo mal rollo. Al revés. La plantilla siempre estuvo con el cuerpo técnico y entre todos logramos reaccionar, ganando cinco encuentros seguidos».
El preparador ruso admitió no haberse sentido dolido por las críticas realizadas por Nanu Soler porque «eran las palabras de un aficionado. De alguien que no había entrenado ni en Primera ni en Segunda División». En este sentido, no quiso valorar aquellas manifestaciones porque «tengo más clase que algunos», aunque sí que lanzó algún dardo: «Hay mucha gente que habla desde la distancia, sin conocer cómo funciona un equipo de máximo nivel. De hecho, dónde están ahora las triangulaciones y tener el balón. Lo más importante para un técnico es saber lo que tiene entre manos».
Para Karpin, por el estilo de los jugadores, el Mallorca se siente «más cómodo sin el balón, jugando a la contra, que con la posesión. Para qué sirve tener el balón si no sabes qué hacer con el. Tener el balón por tenerlo no vale para nada», subrayó.
El exentrenador del Mallorca también valoró la actual posición de Marco Asensio, que ahora juega más por fuera que por dentro: «Rinde bastante más en el medio que en la banda. Escorado no se le saca tanto provecho. Pero aún es joven y necesita la confianza del entrenador. Si no se siente querido, no podrá rendir al cien por cien como lo hacía con nosotros. No quiero cuestiones las decisiones de un entrenador pero los resultados están ahí...».
El preparador ruso reiteró que la unidad fue clave para enderezar el rumbo después de las siete primeras jornadas y también habló de cuál es el nivel real de esta plantilla: «Al 200%, sin ningún lesionado y con tranquilidad, podría pelear por estar entre los seis primeros. Pero desde dentro, con todos los problemas del inicio, el nivel está para quedar entre los diez primeros como mucho.
Finalmente, afirmó que le gustaría volver a entrenar al Mallorca porque «no le tengo ningún rencor», aunque recordó que ya le dije a Claassen que «se equivocaba al despedirme». Subrayó que se llevaría a Bigas y Cendrós para su próximo equipo.