El proyecto centenario ha empezado a cocinarse. Después de recuperar el pulso y el aliento y de apreciar otra vez el calor que desprende la parte alta de la liga, el Mallorca quiere empezar a adelantar los deberes de final de curso despejando una serie de ecuaciones con independencia del aula a la que tenga que dirigirse la temporada que viene. En esa dirección la prioridad es blindar a Pedro Bigas, que finaliza contrato en unos meses, y asegurar los fichajes de Xisco Jiménez y Héctor Yuste, cedidos por el Córdoba y el Granada respectivamente.
Así lo confirmó el propio Utz Claassen durante la inauguración de la tienda oficial del club en Cort, que llevaba poco más de un año cerrada. El presidente y máximo accionista cree que el trabajo de la dirección deportiva debe canalizarse en ese sentido, entre otras cosas, para mantener el «corazón» de un grupo que ha reactivado a una afición tras muchos meses de frío y oscuridad.
«Nadal y yo ya hemos hablado varias veces sobre la temporada que viene y eso, como es normal, siempre acarrea muchas incógnitas», explicaba Claassen a las puertas de un acto que además de colorear una de las zonas más emblemáticas de Palma reunió a varios integrantes de la primera plantilla, como Martí, Marco Asensio, Albert Riera, Pau Cendrós, Bigas al entrenador Miquel Soler. La reapertura reunió a un numeroso grupo de aficionados que exhibieron su entusiasmo por los últimos resultados del equipo y por sus nuevas perspectivas.
«Lo más importante ahora es asegurar que los jugadores que tienen contrato hasta el 30 de junio se queden un poco más con nosotros. Hay que trabajar en renovaciones y en asegurar que el corazón de este equipo pueda seguir junto. No queremos hablar de jugadores nuevos sin asegurar que se queden tantos jugadores como sean posibles», indicaba.