En una hora y doce minutos de comparecencia en los que dirigió sus ráfagas a todos los frentes, el presidente del Mallorca, Gabriel Cerdà, aseguró que las negociaciones de venta con el exportero israelí Dudu Aouate no están rotas, aunque de su discurso se desprenda algo muy diferente. Además, el pollencí confirmó la información avanzada ayer por este diario y subrayó en varias ocasiones que aunque no se efectúe la venta, dimitirá como presidente y como consejero una vez que se haya completado la ampliación de capital a la que deberá agarrarse el club para poder atender sus necesidades más básicas.
El presidente no cierra la puerta a la venta pero critica con dureza la falta de transparencia de Aouate y arremete contra Serra Ferrer, al que acusa de estar tras el israelí. «Tiene que demostrar solvencia económica, deportiva y decir qué sociedad mercantil quiere comprar mis acciones para gestionar el Mallorca. Le dije que podía pagarme hasta 2018, pero quiero que las pague él, no con ninguna otra fórmula»