Hace apenas unas semanas, su futuro estaba plagado de nubarrones. Ahora, su nombre está marcado en rojo en la pizarra de Miquel Nanu Soler y divisa un horizonte despejado. El Real Mallorca apuesta fuerte por Joao Victor (Olinda, Brasil, 1988). Después de prácticamente dos años en el ostracismo, el centrocampista brasileño resurge a lo grande y se ha convertido en un fichaje inesperado. Indiscutible para el técnico mallorquinista, su gran trabajo durante la pretemporada tendrá su recompensa. La entidad balear, apoyada en los informes tanto del entrenador como del propio Miquel Àngel Nadal, premiará a Joao Victor con la ampliación de su contrato -que expira el próximo año- cuando en los albores del verano su salida parecía ser cuestión de horas. A cambio de asegurarse el futuro, el futbolista ha aceptado una rebaja notable de su ficha para adecuarse a los nuevos tiempos.
Mejoría
La vida ha cambiado mucho para Joao en apenas tres semanas. Se incorporó a los entrenamientos de puntillas, en silencio, casi sin molestar después de dos años mirando el fútbol de alta competición con prismáticos. Pero de inmediato, Nanu le quiso dar galones y en Nuremberg, en el primer bolo del verano, se abrochó el brazalete de capitán. Sin miedo, con la pierna suelta, se batió el cobre para robar y crear desde su puesto de mando en la sala de máquinas. Disputó todo el partido, los noventa minutos, y Soler sólo anotó cosas positivas de él en su cuaderno.
A pesar de los fichajes de Bustos y Ros y de la presencia de Alex Vallejo, Joao Victor comenzaba a hacer méritos no solo para quedarse sino para convertirse en un hombre importante de cara al nuevo proyecto.
Entonces, con la parte deportiva aprobada, se activó la maquinaria para tratar de amarrar su continuidad. El futbolista, que siempre ha expresado su deseo de triunfar en el Mallorca para desquitarse los dos años más nefastos de su carrera deportiva, ha aceptado reducir de forma drástica su ficha, que con la nueva situación estaba entre las más importantes de la plantilla. El club, además, se ha comprometido a ampliarle el contrato para satisfacción de Miquel Soler y de Miquel Angel Nadal, que han encontrado un refuerzo donde hace apenas unos días parecía existir un problema.
A Joao Victor, que llegó al club junto a Ratinho de la mano de Serra Ferrer, la lesión le llegó cuando mejor se encontraba. Cuando disfrutaba de su mejor momento.
Después de gozar de cierta confianza por parte de Michael Laudrup, la llegada de Caparrós le apartó de los focos. Incluso estuvo a punto de abandonar la entidad.
Lesión
Sin embargo, durante el verano de 2012 alzó la voz y fue cumpliendo en los minutos que el técnico utrerano le iba concediendo. Una lesión de Javi Márquez y una mejora notable en sus prestaciones le convirtieron en indiscutible... hasta que llegó aquella desgraciada jugada ante el Granada, 21 meses de calvario y una fuerza de voluntad notable para no arrojar la toalla.
Ahora, su trabajo obtendrá la recompensa en forma de renovación. Joao Victor, el fichaje que llegó de la enfermería.