Emilio Nsue López (Palma, 1989) y el Mallorca han dejado de caminar de la mano. El futbolista isleño ha rescindido el año de contrato que le quedaba por cumplir en Son Moix y pone fin a esos estrechos vínculos que mantenía con el club desde que era cadete y decidió pasar de un extremo a otro de la Vía de Cintura. Condicionado por una relación inasumible para la entidad desde el punto de vista económico, el internacional ecuatoguineano, que llevaba ya un par de días entrenando al margen del grupo y que ni siquiera viajó con el resto del equipo al primer amistoso del verano, abrocha el ciclo más importante de su carrera y tendrá que edificar su futuro deportivo lejos de la Isla. El fútbol inglés, y más concretamente el Middlesbrough, podrían ser ahora su destino.
De todas esas bajas que se han ido sucediendo durante los últimos meses en el Mallorca, seguramente la de Emilio sea la más dolorosa. Para el club y para el jugador, que se larga por la puerta de atrás y sin haber podido desplegar en el vestuario de la primera plantilla aquel catálogo de prestaciones que expuso mientras jugaba en las categorías inferiores.
El hecho de ser de la casa, unido a todas esas expectactivas que había generado tras ser señalado como una de las principales joyas de la factoría de Son Bibiloni, han provocado que Nsue sea uno de los mayores damnificados del desastre deportivo que ha sacudido al Mallorca en los dos últimos ejercicios. Especialmente en el que se cerró hace unos meses. Atascado en su juego (los continuos cambios de posición nunca le han ayudado en la primera plantilla) y distanciado de una parte de la afición, el mallorquínrepresentaba la campaña más gris de su tarjeta de presentación -él mismo admitía ante los medios su bajo momento de forma- y pese a su interés por mantenerse ligado al Mallorca y devolverlo a Primera División, el pésimo estado de las arcas del club ha forzado una salida tan dolorosa como lógica. El jugador tendrá ahora la oportunidad de seguir creciendo sin la presión que tenía en Palma y el club verá aliviadas sus cuentas. Eso sí, tampoco percibirá un solo euro por su salida.
El final de la relación Mallorca-Nsue parecía cantado desde el cambio de rumbo que trazó el club con la llegada del verano. Y así lo reconoció el propio Miquel Soler justo antes de ponerse el chándal para iniciar los entrenamientos. Tanto él como Alfaro interesaban desde el punto de vista deportivo, pero nunca desde el económico y desde la dirección deportiva se buscaba una solución en el caso del mallorquín ya se ha concretado. El onubense debería ser el próximo.
Trayectoria
Nsue debutó con la primera plantilla del Mallorca después de que Manzano le diera la alternativa en Villarreal en febrero de 2008. El jienense lo volvió a utilizar una semana después en casa contra el Almería, pero también de manera fugaz. De hecho, el jugador no se instaló en el primer equipo hasta el inicio de la era Serra, de la mano de Laudrup, porque entre su debut y su acomodo también jugó dos campañas a préstamo, la primera en el Castellón y la segunda en la Real, donde se acostumbró a jugar pegado a la banda. En total, con el Mallorca ha disputado 102 encuentros en Primera y otros 40 en Segunda en los que ha marcado 13 goles. El Boro le espera.