La reunión del consejo de administración del Mallorca prevista para esta mañana quedó ayer aplazada y se celebrará finalmente el jueves después de que así lo solicitara el presidente del club, Gabriel Cerdà.
La reunión, con un único punto en el orden del día («Estudio de la situación económica y de tesorería del club. Medidas a adoptar»), había sido convocada por el máximo accionista, Llorenç Serra Ferrer, a través de una carta remitida al resto de consejeros en la que admitía que el Mallorca padece serios problemas de tesorería que comprometen incluso su viabilidad. Amparado en el artículo 246 de la Ley de Sociedades de Capital, el de sa Pobla estableció una convocatoria que se antoja fundamental y en la que los componentes del órgano de gobierno del club deberán buscar la salida inmediata del laberinto en el que anda enfrascado.
Al tiempo que Serra se dirigía a todos de consejeros, también lo hacía de forma particular a Gabriel Cerdà, en este caso con la intención de exponerle la necesidad de concretar cuanto antes el encuentro y recordarle la importancia de asegurar la viabilidad de la entidad. «El sacrificio que esta posición representa (una ampliación de capital si se acredita la falta de tesorería y la falta de viabilidad del club en la situación actual) para nuestra participación social, es preferible antes que la desaparición del 'Mallorqueta'», apuntaba en la misiva.