Alejandro Alfaro vive sus últimas horas como jugador del Real Mallorca. La SAD balear y el centrocampista han alcanzado un principio de acuerdo para desvincularse y formalizar una baja que había adquirido carácter prioritario en los despachos de Son Moix. El club bermellón y el representante del onubense, que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2016 y percibe una ficha anual que ronda el millón de euros, negocian ahora la indemnización para su salida, que podría establecerse entre los 300.000 y los 500.000 euros.
El epílogo de los tres ejercicios de Alejandro Alfaro se redacta en el Real Mallorca una vez que el exjugador del Sevilla no entra en los planes de la dirección deportiva teniendo en cuenta que su salario no está acorde ni al mercado actual en Segunda División, ni a las posibilidades del club. Miquel Soler aseguró en su presentación como técnico rojillo que sí estaba interesado tanto en Alfaro como en Emilio Nsue, pero también matizó que enconómicamente eran dos opciones que se intuían inasumibles para las maltrechas arcas del club, que tampoco ha encontrado ofertas interesantes por el onubense.
ESCOLLO
La comisión para su agente eleva la complejidad de la baja
Las negociaciones para la desvinculación de Alejandro Alfaro marchan por buen camino, ya que en estos momentos las conversaciones se centran en encontrar un punto de acuerdo entre los 300.000 y los 500.000 euros en los que se fijaría su indemnización. Esta cifra correspondería a la contraprestación por las dos temporadas que aún le quedan de las cinco que rubricó en el verano de 2011. Ahora bien, los gestores del Real Mallorca quieren minimizar al máximo el elevado coste de la operación, por lo que uno de los grandes obstáculos para concretarla residirá en la cantidad que tenía que percibir su representante. Teniendo en cuenta que el jugador andaluz tiene una ficha anual de un millón de euros y que su agente percibe el 10%, la SAD balear agotará todas las vías posibles para ahorrarse esta faceta y limitar el gasto para desvincularse.
CONTRATO
Un fichaje bajo sospecha y motivo de conflicto
Alejandro Alfaro estaba llamado a ser uno de los actores principales del Real Mallorca, pero su contrato acaparó más miradas que su fútbol, ciertamente relegado a un papel secundario salvo con Gregorio Manzano y la pasada temporada en Segunda División. Su fichaje no solo está bajo sospecha, sino que también generó el enfrentamiento entre Llorenç Serra Ferrer y Pedro Terrasa, que se negó a firmar una operación cuya comisión -un millón de euros- costó más que su compra -750.000 euros-. En su informe, los administradores concursales llegaron a calificar de «excesivo» el pago total realizado por el Mallorca. Se fijó un pago de 750.000 euros al Sevilla por su traspaso, más una variable que podría alcanzar los 250.000. Además se pagó a Viasport, por su intervención en el fichaje, el 10% de la retribución bruta del jugador, por cada una de las cinco temporadas. Posteriormente debía también abonarse 500.000 euros a Impera por unos supuestos derechos de negociación exclusiva del futbolista. El consejo de administracón ya decidió a principios de mes poner en marcha una investigación interna para dar luz a una serie de contrataciones que han llevado al club a tener una situación de colapso financiero. El órgano de gobierno de la SAD balear, a petición de Utz Claassen, solicitó a Pedro Terrasa investigar la gestión de Serra a raíz de un nuevo conflicto generado por Alfaro y su agente, que daban 'largas' a Miquel Àngel Nadal a la hora de negociar unas nuevas condiciones económicas acordes a la realidad del club.
RENDIMIENTO
Tres temporadas marcadas por el banquillo y la irregularidad
Alejandro Alfaro, que actualmente tiene 27 años, se incorporó al Real Mallorca en el verano de 2011 erigido en uno de los pilares del segundo curso de Llorenç Serra Ferrer. Tras tres campañas como rojillo, su balance es de 97 partidos disputados en los que ha marcado 17 goles. Sin embargo, a pesar del coste que suponía para el club, el exsevillista no fue titular en sus dos primeros ejercicios en la Isla en Primera División y sí en la pasada temporada en Segunda. Tanto en la campaña 2011-12 como en la 2012-13 fue titular en 13 encuentros, mientras que fue en la pasada campaña en la que tuvo más peso en la pizarra mallorquinista, aunque solo completó 14 de los 34 encuentros en los que formó en el once inicial. El banquillo y la irregularidad definen su trienio como mallorquinista.