El estadio Son Moix ha amanecido este jueves con pintadas en todas las zonas del campo, incluida la pista tartán, que recogen insultos y amenazas de muerte dirigidos al presidente del Mallorca, Biel Cerdá y la directiva del club mallorquinista.
Las pintadas contra Cerdá fueron realizadas en el palco de honor, el túnel de vestuarios y en diversas zonas de las instalaciones, de titularidad municipal y que fueron inauguradas en los Juegos Universitarios de Palma en 1999.
Cerdá posee un 5 por ciento del capital social del Mallorca, acciones que están sindicadas con el 45 por ciento que detenta Lorenzo Serra Ferrer, un acuerdo que expira en 2020 y que fija elevadas indemnizaciones si se incumple.
Ambos directivos mantienen abiertas discrepancias, que incluso han llegado a los tribunales con demandas cruzadas.
Esa circunstancia ha generado un vacío de poder en la entidad balear que intenta superar las dificultades económicas generadas tras su descenso a Segunda la pasada temporada.
Por ahora, el club maneja dos ofertas para controlar la mayoría del capital social, una del meta israelí y capitán mallorquinista Dudú Aouate y otra del ciudadano paquistaní de nacionalidad alemana Kadir Sheikh.