Finiquitada la etapa de Lluís Carreras al frente del primer equipo del Real Mallorca, el club balear ha optado por una dupla de la casa para reconducir la situación y sellar la permanencia en Segunda División en las tres jornadas que restan. Javier Olaizola y Pep Alomar dirigirán los destinos del vestuario, con la ayuda de Martí Ferragut y Miki Garro, como preparador físico y preparador de porteros, respectivamente.
El escaso margen de maniobra restante obligó a desarrollar una medida de urgencia que ha variado también la fisonomía del filial, que pasará a ser dirigido por Pepe Gálvez -hasta ahora entrenador del conjunto de División de Honor Juvenil-, con la meta de cerrar el ascenso a Segunda B el próximo fin de semana ante el Atlético Granadilla. Gálvez recoge el testigo dejado por Alomar, que junto a Olaizola escala al primer equipo con una meta clara: sumar los tres puntos frente al Girona.
Olaizola ha dirigido esta temporada al cadete B del Real Mallorca, además de haber trabajado con anterioridad en las categorías inferiores de la Real Sociedad. Su carisma en su etapa como jugador bermellón es su principal carta de presentación ante la hinchada.
Experiencia
Por su parte, Pep Alomar ha llevado esta temporada al Mallorca B a proclamarse campeón del grupo balear de Tercera División, dejándolo a un paso de certificar su retorno a la categoría de bronce, tras vencer en la ida de la eliminatoria de campeones por un claro 3-0 al Atlético Granadilla.
Vinculado siempre a la figura de Llorenç Serra Ferrer, a sus órdenes desempeñó las funciones de ayudante y preparador físico del Fútbol Club Barcelona, Betis o AEK de Atenas, antes de formar parte del staff técnico del Real Mallorca.
La exigencia de la salvación centra todos los esfuerzos de Olaizola y Alomar, que hoy dirigirán su primer entrenamiento (10:30 horas) en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio, antes de ser presentados oficialmente (13 horas) como nuevos técnicos del primer equipo mallorquinista.