El Real Mallorca ha resuelto el llamado ‘caso Ogunjimi' y se deshace del fichaje ‘estrella' de Serra Ferrer por el que pagó casi tres millones de euros y le firmó un contrato de cinco años a casi un millón de euros por temporada. El jugador finalmente tiene club de destino, concretamente el Stromsgodset de Noruega, que ha decidido hacerse con los servicios del futbolista con vistas a la próxima temporada y además ha aceptado incluir una cláusula en su contrato por la cual el conjunto balear va a recibir el 10 % de un futuro traspaso.
Si hace poco más de un mes debían pagarse 30.000 euros de comisión a una abogado holandés para que la operación pudiera llevarse a cabo, ahora esta comisión se ha esfumado y el club da por por bueno regalar al futbolista con tal de ahorrarse la ficha millonaria que Serra Ferrer le firmó. La operación se completa con la entrega de 40.000 euros al Mallorca, cantidad que se desviará al delantero en concepto de rescisión de contrato.
El ‘caso Ogunjimi' quedó finalmente estancado la primera semana de abril de este año después de que el consejo de administración se negara a abonar una comisión de 30.000 euros a un abogado holandés que aseguraba haber intervenido en la operación de traspaso del futbolista, algo que negó más tarde el propio jugador. El futbolista negaba conocer a este letrado y no entendía tampoco los motivos que impulsaban a tener que entregarle esa cantidad.
En su momento los consejeros Utz Claassen, Pedro Terrasa y Michael Blum, en aquellos momentos todavía director general, no compartían la necesidad de entregar una comisión oscura por una operación en la que el propio implicado aseguraba que podría haberse cerrado sin el pago de ningún tipo de complemento a ningún representante.
Marvin Ogunjimi ha sido el fichaje más caro de la era Serra. Costó 2,7 millones de traspaso más el millón que ha recibido por cada temporada en la que ha sido propiedad de los baleares. El último club al que recaló fue el OHL Leuven, penúltimo de la primera Belga y que hace unos meses descindió rescindirle su contrato, entre otras cosas porque no marcó un solo gol de julio a enero.
Ogunjimi fue fichado por el Mallorca procedente del Genk, pero la operación se hizo sobre la bocina del día 31 de agosto de 2011 y la FIFA no dio validez al fichaje. Serra contrató al jugador a través de sus números, pero ni conocía al futbolista ni lo había visto jugar. Cuando se vistió de rojo la realidad mostró a un delantero de poca calidad, sin ritmo, sin rapidez, sin pegada y sin gol. El Mallorca le buscó hasta dos cesiones siendo jugador bermellón: el Standard de Lieja primero y posteriormente el Beerschot.
Ogunjimi se une a una lista de fracasos e inversiones muy sospechosas porque se llevaron a cabo en pleno concurso de acreedores. Su caso, el de Aki, los brasileños Ratinho y Joao... en definitiva, futbolistas que han ido y venido y que en el caso de Marvin ha supuesto una millonaria e inútil inversión. A Serra siempre le ha perseguido y le perseguirá el fantasma de Ogunjimi, un caso que le repele especialmente y que él personalmente no ha sido capaz de resolver.