Casi sin uno darse cuenta la temporada va dirigiéndose hacia su recta final. Llega la primavera, el cambio de hora, se aproxima la Semana Santa y ahí estan las últimas jornadas de la Liga en Segunda División. Restan once finales para los de Lluís Carreras y la primera de ellas es esta misma tarde (18:15 horas) frente al Recreativo de Huelva.
Es una oportunidad de oro para aumentar el crédito, para tomar impulso, para meterse por fin en zona de play off. El equipo de Sergi Barjuan encadena tres partidos perdiendo y los balears suman dos consecutivos ganando. Hoy puede ser el tercero y el objetivo del ascenso requiere de una victoria de calidad que permita a los baleares tomar contacto con la cima de la clasificación. Es cierto que el objetivo de meterse arriba depende no solo de su resultado, también de lo que haga el Tenerife en La Coruña, el Numancia en Soria frente al Mirandés y el Murcia, que juega en Córdoba. Es lo que tiene haber dejado pasar tantos trenes. Ahora hay que correr de estación en estación para evitar que sigan escapándose.
Deportivamente algo está cambiando en el Mallorca. Será la presencia de Carreras, el cambio de dinámica, la llegada de la buena temperatura, el final del curso...sea por lo que sea, el equipo está entendiendo que no debe dar un balón por perdido ni debe desperdiciar ningún minuto. También influye el libro de estilo del entrenador. Este Mallorca quiere jugar más por las bandas, persiste en ello, busca inventar y además ha encontrado soluciones a sus problemas de identidad. Thomas Teye juega más cómodo, más seguro, más cerca incluso del área. El catalán ha sabido inculcarle que debe disparar a puerta porque tiene gol. Marco Asensio es savia nueva, tira él y el Mallorca avanza, acelera él y logra inclinar el campo a su favor. Su descaro inquieta a los rivales y sirve además para motivar a la grada y para dar más brío al resto del grupo. A partir de ahí todo va mejorando aunque esta mejora debe ser más sólida, más rápida, más efectiva.
Hoy Carreras no puede contar con Gerard Moreno por lesión. Tampoco con Kevin, que está sancionado. A partir de ahí hay espacio para Tomer Hemed, que puede tener su oportunidad de inicio tras marcar en Madrid, mientras que la duda se encuentra en saber si entrará Antonio López o Bigas.
Atrás se mantiene Rubén Miño, todo un seguro para un equipo excesivamente endeble en defensa. Hay que ganar. No cabe otra. Ganar para seguir creyendo.