El 'caso' Marvin Ogunjimi llega al consejo de administración del Real Mallorca y la gestión por su contratación será uno de los puntos estrella en la reunión prevista para el próximo lunes.
El fichaje más caro de la era Serra Ferrer, el que más incomoda al máximo accionista, el fracaso más sonado de los múltiples que ha protagonizado el exdirector deportivo y su séquito de ojeadores, llega al consejo para analizar gastos, comisiones, cesiones y para tratar de resolver una de las imágenes que más irritan al serrismo por el terrible perjuicio que supuso y ha supuesto para las arcas de un club que estaba en concurso de acreedores y que destinó una partida de 2,7 millones de euros a un fichaje que se hizo a deshoras y bajo las estadísticas de una conocida página web. Desde su fichaje el 31 de agosto de 2011 Serra Ferrer ha tratado de esquivar el asunto. También sus plataformas mediáticas. Simplemente Ogunjimi no existe.
Visiblemente molesto cuando en público se le pregunta por Marvin, el lunes, si el vicepresidente decide asistir a la reunión del consejo, deberá explicar con detalle qué planes tiene para recuperar una inversión que desde su minuto cero hasta hoy asciende a cinco millones de euros entre lo que pagó el club balear y la ficha del futbolista, cuya vinculación con el club balear se prolonga hasta junio del próximo año. Casi 1.000 mil millones de las antiguas pesetas ha invertido el Mallorca en un jugador que además estuvo cedido casi medio año a su club de origen por tramitarse tarde y mal su fichaje. Cuatro cesiones más hasta encontrar ahora al Stromsgodse noruego, que puede ser su destino si se desvincula del Mallorca. La sombra de Marvin persigue a Serra, que ahora deberá trazar un plan para intentar recuperar todo lo perdido.
Respecto al consejo de lunes, también ha sido Serra Ferrer quien ha promovido el nuevo modelo de gestión ya que fue él quien decidió que la fórmula de los apoderados debería pasar a la historia. Ahora semanalmente tanto él como Cerdà deberán dar cuenta de sus movimientos.